Un joven de 29 años fue víctima de otra paliza el pasado 24 de junio, a las cinco de la madrugada, a las puertas de un local de copas de la calle Rodríguez San Pedro, en la noche de la Hoguera de San Juan que le obligó a ser intervenido en el hospital por una fractura facial con desviación del tabique nasal. También en este caso, y tras ser increpado junto a un amigo en el interior del establecimiento, se encontraron en la calle con la agresión.

"Hubo un conato de pelea, los chicos que nos agredieron marcharon pero al poco rato volvieron a aparecer y ahí sí nos pegaron a mí y a otro chico", relata la víctima, que ruega no revelar su nombre por temor a represalias. "Empezaron a pegarme puñetazos y patadas tanto a mí como a mi amigo -que está con magulladuras y pasó varios días de baja- pero recuerdo poco por los golpes, sí que eran al menos siete personas". Fue él, precisamente, quien se llevó la peor parte. Ingresó en el hospital donde fue atendido de un traumatismo facial, con desviación franco nasal hacia el lado izquierdo y fractura de la pirámide nasal así como la lesión de otros huesos de la cara y moretones e hinchazones por toda la cabeza.

El joven optó por no denunciar los hechos ante la Policía Nacional. "Si denuncio sabrán que he sido yo, sabrán mi nombre y pueden venir a por mí o a por mi familia; prefiero confiar en que la agresión haya sido por casualidad, porque me vieron por ahí una noche y ya está", justifica el herido que aún lleva la nariz vendada.