Ruidos incesantes por las noches; gritos, trifulcas y peleas entre grupos de madrugada; restos de basura, botellas, vasos y cristales de tiendas rotos por las mañanas y hedor a orines que se prolonga durante varios días en cada esquina y la zona de soportales. Los fines de semana -en verano se alarga de jueves a domingo- suponen un calvario para los vecinos y comerciantes de la calle Marqués de San Esteban -y vías aledañas- por la masiva afluencia de gente de la que gozan los establecimientos de ocio nocturno de la zona de Fomento.
Los afectados culpan a la mezcla explosiva de alcohol y drogas como causantes principales de la conducta agresiva de los jóvenes que ven desde sus ventanas o, si madrugan, al salir a la calle. Y, aunque reconocen que hay patrullas policiales pasando cada poco por la zona, reclaman más presencia policial a pesar de que en verano se han doblado efectivos.
"Los viernes y sábados es algo infernal durante todo el año, pero en verano también nos toca aguantarlo los jueves, hay gritos histéricos continuamente porque se quedan bebiendo a la puerta de los bares, no hay quien lo aguante", valora María Isabel Fernández, vecina de la zona que reclama "más presencia de la policía" para evitarlo. "Es verdad que pasan varias veces, pero nadie les manda callar, y están así hasta las nueve de la mañana", añade.
Unas horas antes abre el negocio Aroa Barrio, que se encuentra cada mañana, amén de la basura por la calle, a decenas de jóvenes que apuran los últimos minutos del jolgorio nocturno. "Ves peleas, muchas fuertes, entre grupos de varias personas, también hay ambulancias atendiendo comas etílicos y lo que no es alcohol, además orinan en cualquier sitio", describe Aroa Barro, que también cree que la solución es aumentar la presencia policial en la zona. "Los agentes intervienen con frecuencia porque hay altercados a menudo, más al final de la noche; ésta siempre ha sido una zona conflictiva y desde aquí -relata un trabajador del hotel Don Manuel- se ven escenas violentas; el otro día, por ejemplo, un joven le pegó con el casco a una chica, llegó la policía y se lo llevaron detenido".
La mayoría de los residentes de la calle amanece cuando la juventud se ha ido. Queda el rastro de la basura que "a veces te obliga a ir caminando por la calzada porque la acera está imposible, incluso a veces te encuentras a los últimos jóvenes que quedan, te piden cigarrillos o cualquier cosa", asegura Salvador Fuentes, también vecino. "Entro a trabajar pronto y veo muchas veces a los empleados de Emulsa recogiendo la basura, a los que molestan y no les dejan trabajar", denuncia Fuentes.
Gijón, "ciudad segura"
La problemática de los vecinos es de sobra conocida en el Ayuntamiento de Gijón puesto que las quejas se prolongan en el tiempo. El concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, asegura que en esta época estival "se han reforzado efectivos. Hay más presencia policial uniformada, tanto en la plaza del 'Presi' como por la 'Semana negra', a los que hay que sumar los agentes de paisano. Así se decidió en la Junta Local de Seguridad Local, a instancias de la Delegación de Gobierno que pidió el refuerzo policial tanto en eventos lúdicos multitudinarios, como es esta zona de ocio nocturno".
A raíz de la última agresión ocurrida en la madrugada del viernes en la calle Marqués de San Esteban, que mantiene a un joven en coma inducido en el HUCA, Aparicio incide en que "Gijón es una ciudad muy segura a pesar de incidentes puntuales; pero el riesgo cero no existe y, si hay algún desalmado que se dedica a estos menesteres, sólo podemos reprimir la actuación en el momento en que tenemos conocimiento de ella". "Para el que lo padece, le parece que hay muchísimos casos, pero en la estadística son pocos, menos que años anteriores, sobre todo en comparación con ciudades de nuestro nivel", valora el edil forista.
