Los testigos presenciales de la brutal paliza que sufrió un joven de 24 años en la madrugada del viernes, en la calle Marqués de San Esteban, están siendo claves en la investigación policial, al punto de que se ultima la detención de otros compañeros del mismo grupo de Imad A. y Yeray R. V., ahora en prisión provisional como acusados de estos hechos. Presuntos partícipes en el ataque que también estarían vinculados con el ámbito del boxeo.

La exhaustiva investigación, la recogida de pruebas y la toma de declaración a testigos efectuada por el Grupo II de la Policía Judicial de la Comisaría de Gijón ha permitido confirmar la teoría de que en la agresión -tanto la de Germán F. F. como la de sus otros dos compañeros en la hostelería, uno de los cuales recibió siete puntos de sutura tras las patadas y puñetazos que le propinaron- habían participado más personas, además de los ya detenidos Imad A. y Yeray R. V., ambos con causas judiciales abiertas por hechos similares. Una tesis que desde la madrugada del suceso mantienen los allegados del chico hospitalizado en el HUCA y al que ayer "retiraron la sedación completamente", según fuentes familiares que confían "en que despierte".

El suceso se originó después de un incidente dentro de un local de la esquina entre las calles Marqués de San Esteban y Felipe Menéndez donde habitualmente paran la víctima -que ese día acaba de salir de trabajar como camarero en una sidrería de Poniente- y sus amigos. La madrugada de los hechos fueron increpados, presuntamente, por Imad A., de 19 años, Yeray R. V.. de 20 años, y otros cómplices. Ya en la calle comenzaron a producirse las agresiones. El peor parado fue Germán F. F., que quedó tendido en el suelo sobre un charco de sangre y sangrando por la boca y los oídos. Los sanitarios desplazados al lugar pudieron comprobar las importantes lesiones craneales y cerebrales provocadas por el impacto de los puños y patadas, el golpe contra el suelo al caer y otro más con un objeto contundente, algunos de los presentes dicen que una baldosa.

Los agresores se pusieron en fuga pero, poco después, la Policía Nacional logró detener a dos de ellos como supuestos responsables de los hechos, aunque negaron luego su implicación, cuando declararon en Comisaría. Después, en dependencias judiciales, su relato no convenció al magistrado que decretó el ingreso de ambos en el Centro Penitenciario de Asturias. Puede que a la espera de compañía.

Los agentes al frente de la investigación todavía seguirán tomando declaración a más testigos y procederán al visionado de las imágenes instaladas en la zona de Fomento para recabar cuantos más datos posibles para aclarar lo sucedido en esta agresión que ha despertado un enorme revuelo, principalmente en las redes sociales, con mensajes de apoyo al joven y a toda su familia.

Los "Ultras", amenazados

Es precisamente este medio en el que los ánimos se entremezclan con los reproches e insultos que se suceden. Al punto de que el grupo "Ultra Boys", al que algunos han vinculado con los autores de la paliza a Germán F. F., han tomado la determinación de presentar una denuncia en el juzgado por amenazas. Unos pasos que también han seguido los responsables de un gimnasio al que señalan como punto de encuentro de los arrestados y el resto de su grupo. En este caso los mensajes intimidatorios incluyen la amenaza de "quemarles el local".