"La gestión urbanística en Gijón se resume en dos palabras: poca y mala". Así de contundente es la reflexión de la concejala socialista Begoña Fernández para quien la situación de la política urbanística gijonesa, vista desde la responsabilidad municipal de Foro, es preocupante y tiene como una de sus consecuencias más directas la destrucción de empleo en la construcción.

Para justificar su valoración, Fernández planteaba ayer dos líneas de análisis. Una tiene que ver con la demora en la tramitación de la revisión del Plan General de Ordenación (PGO), que lleva meses atascada en el informe de alegaciones, y otra con el hecho de que ninguna de las operaciones impulsadas por Foro en sus años de gobierno han alcanzado su aprobación definitiva. En su enumeración la edil socialista hizo mención a las actuaciones sobre el colegio La Corolla, el sanatorio Begoña, la Ería del Piles o el área del Sanatorio Marítimo, que acabaron chocando en la Cuota.

El proceso seguido por el acuerdo plenario del PERI Santa Olaya que acaba de ser anulado por un juez le genera al PSOE otras dudas sobre el funcionamiento interno del Ayuntamiento. Una basada en el hecho de que el acuerdo contó con todos los informes técnicos favorables y otra sobre la responsabilidad de los concejales. "Hay que ser responsable, no se puede decir que sí a todo", sentenció.