"Robe" Iniesta se puso ayer "a cubierto" -es precisamente el título de la primera parte de su gira "Bienvenidos al temporal"- en el teatro de la Laboral, frente a un público formado por más de 800 personas. El cantante de rock, que perteneció al grupo "Extremoduro", lleva dos discos en solitario de los que ayer disfrutó el respetable.

Con muy buen sonido, acompañado de una amplia formación de músicos -Carlitos Pérez, David Lerman, Álvaro Rodríguez, Albert Fuentes y Lorenzo González-, donde cargó el clarinete, saxo y violín, Iniesta dio un concierto donde primó la parte sensitiva, tal como el mismo había adelantado a LA NUEVA ESPAÑA: "oír, escuchar, sentir y emocionarse". Con esto, el cantante deja de lado su faceta más rockera para dar rienda suelta a su etapa más sentimental, y el público se lo agradeció en pie.