Xixón Sí Puede e Izquierda Unida han decidido reactivar el languidecido debate sobre el Plan General de Ordenación (PGO) presentando de manera conjunta al resto de los grupos políticos una serie de propuestas a incorporar al texto en esta fase de alegaciones. El documento de aprobación inicial logró luz verde en el pleno de febrero del año pasado. La idea, según las explicaciones que ayer trasmitieron David Alonso (XSP) y Aurelio Martín (IU) es "afinar más el documento contribuyendo a mejorar lo que hay" hasta conseguir un texto que pueda generar el mayor acuerdo político. Sólo el PSOE se quedó fuera de la aprobación inicial. Martín y Alonso hablaban ayer de "una mano tendida para generar consenso".
¿Cual es el punto de partida? Pues, dicen, introducir nuevos criterios que profundicen en el modelo de ciudad sostenible, compacta, productiva y preservacionista de la que se hablaba en el documento estratégico del Plan y que, en algunos casos, se pudo desdibujar en el documento de aprobación inicial. El documento de IU y XSP se organiza a través de cinco principios elementales: el mantenimiento y reactivación de la actividad industrial, la rehabilitación y protección ambiental, la contención de la dispersión urbana y reducción del consumo de suelo, la asunción de las áreas de ordenación de gestión supramunicipal y la coordinación con el Plan de Movilidad en cuanto a la reserva de espacio para aparcamientos disuasorios.
A la hora de hablar de actividad industrial propone, con la vista en El Natahoyo, eliminar las fichas del Tallerón y Armón-Juliana -que tanta polémica generaron- para que "quede claro que serán lo que son ahora, zona industrial. Sin más", explicaba Aurelio Martín. También fijan como criterio destinar a usos productivos (excluyendo el hotelero) un mínimo del 80% del ámbito de Naval Gijón siguiendo el modelo del Parque Tecnológico y recuperar la actividad económica en el suelo que ocupara Mina La Camocha dedicándolo a industria no contaminante.
En aras a reducir el consumo de suelo pero garantizado espacios para futuros crecimientos su idea es mantener como suelos no urbanizables aquellos ubicados fuera de la ronda (A-8) y obviar la clasificación como suelos de interés o núcleos rurales que se le daban en el documento de aprobación inicial de febrero. Sobre núcleos rurales también hay varias ideas en la propuesta compartida por IU y Xixón Sí Puede partiendo de la aplicación de criterios objetivos para su clasificación: criterios como la distancia al casco urbano o la pendiente. Proponen también eliminar los nuevos núcleos rurales establecidos en el documento de aprobación inicial y que no existían en el PGO vigente y los que no reúnen las condiciones establecidas en la normativa autonómica en vigor en cuanto a número de viviendas y distancia entre ellas. Además de la revisión, y en su caso eliminación, de las ampliaciones establecidas en el documento de aprobación inicial que no reúnan las mínimas condiciones parcelarias o presenten pendientes excesivas. Se fijan unas superficies mínimas de parcelación y edificación en núcleos rurales: 1.500 metros cuadrados en los núcleos R.1 y 1.750 en los R.2 (tanto en mínimo parcelable como edificable) y prohibición de parcelas en los núcleos R.2 con un mínimo de 2.000 metros cuadrados para edificar.
Más allá del medio rural, los planteamientos de protección ambiental que reivindican Izquierda Unida y Xixón Sí Puede les llevan a plantear otra batería de iniciativas. Entre las que se encuentran ajustar las zonas ambientalmente protegidas y establecer corredores ambientales continuos que garanticen la conectividad de poblaciones de especies vegetales y animales y ayuden a la protección de la vegetación ribereña. Para el Peri 11, en la fachada marítima Este, se reivindica el desarrollo de la denominada "playa verde" trasladando la edificabilidad de la zona a su trasera y fijando en los nuevos edificios un máximo de bajo con dos alturas.
En su proyecto, se sumen actuaciones urbanísticas concertadas que se escapan a la responsabilidad del Ayuntamiento: desde la zona logística al proyecto de Ecojove pasando por el plan especial del área residencial de Roces, aunque con la idea de eliminar los rascacielos de 26 plantas repartiendo las viviendas entre bloques de diez plantas.
