No estuvieron nada desacertados los organizadores del nuevo festival que ha llegado a Gijón en darle el nombre apropiado: "Tsunami". Efectivamente, una auténtica "olona" de rock y ambiente festivalero ha tomado la ciudad, con grupos de amigos venidos de diferentes puntos de España y con estéticas de todo tipo: tatuajes y piercings que no falten.

El aperitivo se vivió ayer en la plaza Mayor con una sesión vermú, donde comenzaron a menear el cuerpo los más madrugadores, los que estaban más ávidos de verse poseídos por el espíritu del "pogo". Joey Cape. "True Mountains" y Dani Llamas les sirvieron los decibelios.

Unos metros al norte, en el skatepark de Cimavilla, artistas del patín y de la música mezclaron sus habilidades al son de "Misiva" y "The Blackjaw". Por ahí se dejaron ver ya algunos de los primeros espadas del festival, como "Desakato", cuyo turno llegó por la noche en la Laboral, para cerrar la primera jornada.

Y vaya cómo empezó la primera noche de "Tsunami" en un patio de la Laboral con gran entrada (el festival vendió todas las entradas disponibles). "Acid Mess" y "Last Titans" echaron guindilla al menú, que ya empezó a arder con "Sexy zebras", que nunca deja indiferente a nadie, y "Toundra".

La temperatura quedó bien calentita para la jornada vespertina y nocturna de hoy, en la que se prevé que reviente el termómetro con pesos pesados como "The Sounds", "Talco", "Graveyard", "Pennywise" y, como no, "The Offspring", en su única cita del año en España.