El Festival Arcu Atlánticu tiene predilección por el folk acústico. Los modelos irlandeses y bretones que fundamentan la música celta mandan en la programación de cada edición con diferentes formatos y alineaciones. En la de este año, primero "Felpeyu" y después "Corquiéu" confirman esta línea.

Pero a la tercera fue la vencida, y el jueves la Plaza Mayor cambió de banda sonora para dejar paso a la distorsión y la caña del grupo más veterano de rock asturiano. "Dixebra" se subía al escenario para celebrar junto a los gijoneses treinta años de trayectoria. XuneElipe y los suyos demostraron que no han perdido ni un ápice de energía en directo y ofrecieron casi dos horas de concierto sin cuartel en el que no faltaron las constantes proclamas en favor de la oficialidad de la llingua.

La noche no podía ser más asturiana: el calor del día derivó en orbayu por la noche, pero estaba claro que eso no iba a desanimar a los seguidores de "Dixebra", que llenaron la plaza sin necesidad de paraguas ni chubasqueros. El calor que llegaba desde el escenario parecía disolver el agua antes de tocarlos, y es que los conciertos de esta banda son un continuum sonoro, apenas hay silencios entre canción y canción y las baladas brillan por su ausencia. En su estilo se conjugan diferentes lenguajes de las músicas populares urbanas anglosajonas que han sido adoptados por bandas en diferentes partes del mundo combinando ambiente festivo y reivindicación política, desde los británicos "The Clash" a los italianos "Modena City Ramblers". Ska, reggae, punk, hardcore? son varios los ingredientes que dan forma a la música de "Dixebra", todo con una nutrida nómina de grandes músicos en escena. Al combo clásico del rock sumen sección de viento metal y gaita, el resultado es un sonido abrumador que arrastra; todo con un cantante y maestro de ceremonias como Xune, que está en plena forma.

Con la velocidad e intensidad que llevaba el concierto los temas se sucedían sin pausa: "Indios", "La danza", "Dies de comedia", "Da-yos caña"? Ya en los bises, algunas de las míticas: himnos como "Canciu d'amor" o "De prau" y el remate con "Gaiteru", que sirvió para presentar a la banda, y "Esto ye Asturies", con una introduccióna lo Jimi Hendrix en Woodstock pero con las notas del himno de Asturias. Así acababa un concierto que dejó claro el buen momento musical en el que se encuentra "Dixebra" y demostró por qué este grupo ha servido de inspiración para muchos otros que siguen su estela en la escena musical asturiana.