Bañistas habituales de las playas de Estaño y San Lorenzo alertan de nuevo de la presencia persistente de manchas alargadas en el agua del mar. Manchas que observan tanto en zonas más próximas a alta mar como cerca de la orilla de la playa. Ayer, con el día soleado del que disfrutó Gijón, fueron varios los usuarios que se percataron de estos restos, que ya el año pasado generaron una alarma social en plena temporada estival.

Las manchas que aparecieron el año pasado, y que se achacaron en un principio a aguas fecales por la rotura del emisario de Peñarrubia, obligaron al gobierno local a movilizarse. En septiembre, los resultados de los análisis efectuados por el laboratorio de la Empresa Municipal de Aguas confirmaron que se trataba de una concentración de restos orgánicos marinos, en concreto se hallaron algas y restos de medusas.

Un año después vuelven esas manchas a la costa gijonesa y algunos usuarios de sus playas insisten en preocuparse. El grupo municipal de Ciudadanos exigirá al Gobierno local información sobre el origen de estas nuevas manchas.