La campaña anual de control de aves que se realiza en Gijón ha supuesto la retirada de 568 nidos, 673 huevos y 577 pollos de gaviota. La empresa que se ocupa de la realización de este trabajo, estima que se ha actuado aproximadamente sobre 400 diferentes localizaciones desde la zona de El Molinón por el este, la ronda exterior por el sur, La Calzada y el Natahoyo, por el oeste, y el centro de la ciudad. Según un informe del Servicio municipal de Protección del Medio Ambiente, la población de gaviotas "si bien no disminuye, tiende a estabilizarse"; aunque alerta de que "aún queda mucho sitio libre donde nuevas parejas podrían instalar sus nidos".

Los datos proporcionados por la Comisión de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente a una pregunta formulada por el grupo municipal de Ciudadanos desvelan un aumento del número de parejas nidificantes, entre 750 y 800 en la actualidad. Cantidad que se ha incrementado respecto al pasado año, cuando se detectaron 633 parejas.

Los lugares favoritos de anidación de esta especie en Gijón -"aves extremadamente inteligentes", según los autores del informe municipal- se encuentran principalmente en tejados y terrazas de difícil acceso. "Hay que tener en cuenta que el número de localizaciones en las que se consigue retirar nidos", relata el informe, "depende no solo del número de edificios en los que se detectan sino también de la posibilidad real de retirarlos por tratarse de inmuebles deshabitados o comunidades de vecinos que no dan permiso para ello".

La presencia de más de una pareja reproductora de la especie supone en más de una ocasión tener que realizar de nuevo la retira de los nidos y huevos en un mismo edificio, también por el fenómeno denominado filopatria, según el cual las gaviotas tienden a anidar en el lugar donde se encontraba su inicial colonia, que puede ocasionar "anidaciones permanentes para las cuales serán necesarios futuros y continuas campañas de control". Al tercer año de vida, una vez alcanza la madurez sexual, las gaviotas ya están capacitadas para la reproducción.

La campaña de detección y retirada de nidos y pollos se ha desarrollado durante 33 días, entre el 19 de mayo y el 11 de julio a partir de los avisos proporcionados por los vecinos afectados "y la información propia extraída mediante oteo y avistamiento desde tejados elevados de la ciudad", según el citado informe del Ayuntamiento. También se reconoce que el porcentaje de avisos falsos a los que se acude "se encuentra alrededor del veinte por ciento".

Estas campañas, que llevan veinte años realizándose en Gijón, contribuyen también a mitigar los daños materiales y económicos producidos en edificaciones y provocados también al sector hostelero; además de la reducción de suciedad y de problemas de higiene y de ruido que causa esta especie.

"De no realizarse estas campañas", señala el informe municipal, "el aumento de la población de gaviotas patimarillas en Gijón habría sido constante con el consiguiente aumento exponencial de su número en la ciudad".