"Después de doce años, el plan urbanístico de la Ería del Piles se ha aprobado en el pleno de forma definitiva con los votos a favor de Foro, PSOE y Ciudadanos; los votos en contra de Xixón Sí Puede e IU, y la abstención del PP". Así se congratulaba ayer en las redes Carmen Moriyón de haber sacado adelante, no sin división y entre dudas manifestadas por la oposición, la aprobación definitiva del empantanado plan de construir un complejo de ocio junto a la desembocadura del Piles para rehabilitar "una zona privilegiada" que está descuidada.

"Doce años después hemos puesto fin a la degradación de una de las mejores zonas de Gijón. Ahora sólo toca que la empresa se ponga las pilas", manifestó ayer Fernando Couto, concejal de Urbanismo, tras la votación, en la que varios grupos de la oposición manifestaron sus críticas.

Entre ellos, el PP, que hasta ahora había apoyado esta actuación urbanística, pero que ayer dejó claro que le plantea serias dudas por la falta de solvencia de la empresa que la promueve, Astur Promotora, que se encuentra en concurso de acreedores. Miguel Ángel de Diego, secretario municipal, echó un capote al gobierno local al aclarar que "el administrador concursal conoce perfectamente esta aprobación y está encantado de la vida: que la firma esté en concurso no significa que no pueda hacer nada, sino que tiene que hacer todo para salir del mismo".

No terminó de convencer al PP, que se abstuvo. Y a ello hay que sumar los votos en contra de IU y Xixón Sí Puede. David Alonso, edil podemista, fue especialmente belicoso. Coincidió con el PP en expresar sus dudas sobre la solvencia de la promotora, pero también criticó que se modifique el PGO de 1999 para aprobar el plan especial de la Ería del Piles cuando se está tramitando un nuevo plan urbanístico. Y, sobre todo, atacó la falta de información técnica. "Estamos votando por un resultado final que no sabemos cómo va a quedar, porque visualmente no tenemos ni idea. Es muy significativo que en todo el expediente no figure ni una sola imagen", argumentó. Pero, pese a sus reticencias y las de IU y el PP, el plan salió adelante.