El colectivo de quiosqueros mostró en la sesión plenaria de ayer su indignación por la situación que viven con la nueva empresa adjudicataria, desde el 1 de junio, del servicio de recarga de las tarjetas ciudadanas. Muchos de ellos se niegan a prestar el servicio, como hacían antes, por el margen de beneficio que les han establecido (1% de cada operación), menor que el que tenían. Y ahora, según anunciaron, se les han sumado los estanqueros.

Así lo afirmó en su intervención ante los concejales de la corporación municipal José Avelino Martínez, del colectivo Quiosqueros Asturianos Asociados. "Se debería repetir el concurso en el que se adjudicó el servicio porque no están cumpliendo. Hemos llegado a un acuerdo con la Asociación de Estanqueros, por lo que tampoco van a recargar. Esto se va a convertir en un problema serio. La licitación se debería repetir, siempre contando con los puntos de venta, dejando un margen mínimo de beneficio, como pasa con el acuerdo que tenemos con el Consorcio de Transportes", explicó. La adjudicataria incluyó en su oferta que contaría con 178 puntos de recarga -copiando los mismos del anterior gestor- pero los quiosqueros niegan que contactase siquiera con ellos. El resultado es que, tras el plantón de quioscos, el servicio cuenta con muchos puntos de recarga menos que esos 178, razón por la cual los cinco grupos de la oposición -encabezados por el PSOE- exigieron ayer la rescisión del contrato al incumplir la empresa con la oferta con la que ganó el concurso. Esteban Aparicio, edil de Movilidad, negó ayer que haya motivo para rescindir el contrato y vaticinó que ello haría perder un hipotético juicio al Ayuntamiento. Por eso Foro se opuso a cancelar el contrato, como piden los quiosqueros y toda la oposición. "Al final, los perjudicados son los ciudadanos", lamentaron ediles de la oposición.