"Frente a la violencia, tolerancia cero". El Ayuntamiento de Gijón muestra con este lema su repulsa a la paliza que sufrió Germán Fernández, al que ayer desintubaron y ya respira con oxígeno, en la madrugada del pasado 14 de julio en Fomento. Una agresión que ha supuesto "un aldabonazo colectivo de nuestra ciudad" y que ha llevado a los concejales de todos los grupos municipales a hacer un receso en el Pleno ordinario de ayer para realizar una declaración institucional para repudiar cualquier acción violenta en la ciudad.

"No podemos permanecer en silencio ante la acción indiscriminada de un grupo de jóvenes perfectamente organizados para salir por la noche a agredir a quienes se encuentren a su paso", dice la declaración institucional. El texto, firmado por todos los grupos municipales, advierte que "no es Gijón una ciudad marcada por la violencia, pero en los últimos tiempos se han producido agresiones puntuales de género, homófobas, de carácter ideológico ultra o ligadas a una diversión mal entendida".

De ahí que ahora quieran impulsar una serie de medidas para poner freno a cualquier conato de violencia como investigar a grupos violentos, elaborar un código ético de buenas prácticas -a suscribir por los bares de copas de la ciudad- e implantar programas frente al consumo de alcohol en los colegios. Y medidas sancionadoras para asegurarse su cumplimiento.