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FERNANDO FERNÁNDEZ-GUERRA | Exmanager del cantante de "Ilegales", del que ha escrito su biografía

"A Jorge 'Ilegal' hay que echarle de comer aparte, el personaje le ha abducido"

"Quizá la edad le haya vuelto algo más cauto, pero creo que debería seguir tocando 'Heil Hitler' en directo; si todavía fuese su manager, se lo diría"

Fernando Fernández-Guerra. MARCOS LEÓN

Amigos de la infancia y de la misma quinta -la de 1955-, vivió con Jorge Martínez muchos momentos de juventud. Fue su manager durante la época de "Madson" y los albores de "Ilegales", y ahora ha querido volcar las anécdotas vividas en una biografía bajo el epígrafe "Apóstol de tiempos salvajes", que presenta hoy en el Savoy a las 21 horas. Fernando Fernández-Guerra, que es crítico taurino, ha lidiado el miura de condensar en un libro los desmadres -y no tan desmadres- de Jorge "Ilegal", quien le llama "Frenan". Cuando se ven, siempre se dicen lo mismo: "Frenan, yo toco mejor la guitarra", le suele soltar Jorge. "Y yo soy más joven y la tengo más larga", le contesta su exmanager, que, por cierto, no es aquel que se murió "borracho en un burdel" en una de las canciones de "Ilegales". Y sí: en la biografía "hay sexo, drogas y rock and roll".

- ¿Jorge le ha agradecido el libro o se lo ha tirado a la cara?

-Ninguna de las dos cosas porque era una sorpresa y lo vio cuando uno de los chicos que lo acababa de comprar se lo dio para que lo firmase. Y dijo: "No, que lo firme el autor, que está aquí a mi lado". Igual que él no me pide autorización a mí para sus canciones, yo tampoco pretendía una biografía autorizada. Confío en que si no me dijo nada hasta ahora, es que está de acuerdo. Llevamos una temporada en la que Jorge juega a hacer lo mismo que aquel Valle-Inclán que iba a una tertulia y entraba diciendo: "De qué se habla, que me opongo". Jorge lleva una temporada llevando la contraria al mundo, un poco para epatar, un poco porque va con él. Y no me quise arriesgar a mostrarle el libro.

- ¿Es complicado perfilar un carácter tan imprevisible o es una fuente inagotable?

-Hay que andar con un poco de cuidado porque estamos hablando de una persona que vive, pero que está abducida de tal manera por el personaje que da mucho juego. De hecho, de no ser por esa personalidad, no tenía mucho sentido el libro. Al personaje de Jorge hay que echarle de comer aparte, da mucho juego. Las anécdotas que se cuentan, que son personales, podrían ser apócrifas y dar el mismo juego.

- ¿Cuánto hay de pose y cuánto de realidad en su actitud? Él mismo dice que el "rock es un ejercicio de arrogancia"...

-Lo que empezó siendo pose en sus primeros años como músico, se fue convirtiendo en un modus vivendi. El personaje fue fagocitando de tal manera a la persona que cuando está en público, el 90% o más de las veces es el personaje el que actúa. Pero es verdad que en los momentos de relación personal, sin focos y sin público, el Jorge Martínez se sobrepone al Jorge "Ilegal" y es un personaje tierno, entrañable, dulce, tierno, ingenuo e infantil. Sin arrogancia y muy cercano.

- Y es "Asturiano del mes".

-Sí, nombrado por LA NUEVA ESPAÑA. Es curioso lo que pasa con títulos como éste, muy merecido por cierto, que llegan cuando el premiado ya ha desarrollado toda su mejor carrera. Por ejemplo, muchos han oído hablar de El Presi, pero pocos lo oyeron cantar de verdad, porque cuando estaba dando lo mejor de sí no tenía tanto público. A los conciertos de "Ilegales" ahora va un público más selecto y no tiene nada que ver con aquellos multitudinarios en Latinoamérica para 50.000, de los que aquí llegaba muy poco. Decía Camilo José Cela que quien resiste, gana. Y cuando haces algo genuinamente y en lo que crees, es muy difícil que, tras una vida haciéndolo, no tengas el reconocimiento que te mereces. Porque además es un hombre de talento, claro.

- Defina a Jorge en tres palabras.

-Arrogante, infantil y auténtico.

- ¿Qué anécdotas nuevas cuenta el libro de un hombre del que ya se han contado mil?

-Pues las que vivimos personalmente, que no se conocen porque las hemos vivido él, yo y alguna persona más, y que no se contaron porque pertenecen a los primeros duros tiempos de "Madson" y primeros años de "Ilegales". Bien la patina del tiempo ha ido dejándolas arrinconadas en el fondo de mi memoria o bien no salieron en los medios de comunicación. Hay algunas muy interesantes. He pretendido que el libro tenga anécdotas, además de datos biográfico, 126 fotos -la mayor parte inéditas- y todas las letras de canciones. Sé que los rockers no son lectores y los lectores no son rockeros. Entonces he intentado meter algo que sea muy digestible, que es precisamente esa parte de anecdotario.

- ¿Alguna historia tan violenta como cuando noqueó a Jaime Urrutia?

-Sí, muchas. Es verdad que no hubo tantas peleas como la gente cree, pero es verdad que las hubo. Una vez, actuando en la "panerona" del Pueblo de Asturias, su entonces novia, Nana, se enzarzó en una pelea tirándose de los pelos con otra chica con la que Jorge había tenido una relación, vamos a decir, extramusical. Fue la única vez en mi vida que vi a Jorge apoyar la guitarra en el escenario: se bajó, las separó y volvió para seguir tocando como si nada.

- ¿Existe un Jorge pacífico?

-Cuando se trata de mujeres sabe hacerlo muy bien: es capaz de tocarles el culo o de pegarse con otro porque les tocó el culo sin el permiso de ellas.

- Usted es crítico taurino y Jorge siempre dijo que eso de "Si la muerte me mira de frente, me pongo de lado" le vino de la pose del torero.

-Cuando tenía quince años, en mi colegio, La Inmaculada, había vaquillas en las fiestas y yo toreaba. Mientras, un cura aficionado al rock montaba un escenario e invitaba a varios grupos, uno de ellos era "Cool Nébula", en el que Jorge lucía una melenaza. Años después, yo estaba haciendo la crítica de la Feria de Valdemorillo y él tenía que hacer gestiones en Madrid, y nunca tuvo coche. Jorge fue a Valdemorillo y lo recogí para llevarlo a Asturias. Y por el camino me preguntó cómo hacen los toreros para que nos les pille el toro. Le expliqué que se perfilan para citarlos y sacan la muleta hacia un lado. Y de ahí salió la canción y el disco "Si la muerte me mira de frente, me pongo de lado".

- Como taurino, le gustarán los pasadobles. A Jorge, nada.

-No los odio. Pero la canción "Odio los pasodobles" empieza con un arranque de pasodoble. Se puede hacer una canción diciendo "nazis, simpáticos los nazis" y no creer en eso. Las letras de las canciones forman parte del arte, y que alguien dirija una película en la que el protagonista es asesino, no significa que simpatice con él.

- ¿Cree que hoy en día podría cantar "Heil Hitler" sin tener problemas?

-Que haya tenido problemas en conciertos forma parte sustancial de la historia de "Ilegales". No sólo podría, sino que debería tocarla. En el momento en que el arte deja de ser provocación, es absorbido por el sistema.

- Pero últimamente no la suele tocar.

-Pues será que la edad le ha vuelto más cauto. Yo creo que debería hacerlo y, si fuese su manager, se lo diría.

- Me está usted asustando. ¿Se está adocenando Jorge?

-He hecho toda la gira de "La vida es fuego" y cada vez toca, suena y canta mejor, y cada vez mete menos bulla y menos bronca. De hecho, prácticamente no hubo peleas.

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