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CARLOS FÉRNANDEZ SALINAS | Escritor, marino y ganador del premio "Guardamar del Segura"

"En la flota española hay gran sensibilidad por la igualdad de género"

"El sexo no te hace más cualificado para llevar a cabo mejor una profesión"

Carlos Fernández Salinas.

Carlos Fernández Salinas, gijonés controlador de tráfico marítimo, se sumergió en el mundo de la escritura al apuntarse a un taller literario que "me ayudase a enfrentarme a un texto en blanco", cuando tenía que redactar sus primero análisis técnicos en la Marina. Un inicio que ha marcado una trayectoria literaria con más de 70 galardones. Entre ellos, al ganador del premio "Guardamar del Segura" de igualdad de género por el relato "Al socaire del viento", en el que muestra "los alambiques que rigen las relaciones ideales en la sociedad".

- ¿De qué trata "Al socaire del viento"?

-Es un relato testimonial, con una historia dura pero bonita a la vez, de esas que no pueden pasar inadvertidas. El relato versa sobre Patricia, la protagonista, que expresa a su familia de tradición ganadera y mentalidad conservadora su intención de dedicarse a la mar. Una decisión que no apoyan sus padres porque no entienden qué va a hacer una mujer en un barco entre tanto hombre. Al impropio para una chica de Grazalema. Durante sus estudios de náutica nunca la preguntaron ni se interesaron por sus avances, ni siquiera siendo ya capitana. Siempre pensaron que recapacitaría y se dedicaría a algo más propio de una mujer. La parte bonita de la historia es cuando Patricia se dirige al hospital a ver a su madre, con una enfermedad en estado terminal y se encuentra con que era famosa por su carrera profesional entre todo el personal clínico por las historias que la madre, orgullosa de su hija, contaba. Se guardó toda su admiración y orgullo, precisamente por todos los alambiques que rigen las relaciones ideales en la sociedad.

- O sea, que la perspectiva a tratar se centra sobre todo en la ruptura de estereotipos del papel de la mujer en la sociedad?

-Sí, así es. Y sobre todo lo difíciles que son a veces las relaciones familiares, y cómo enfrentarse a lo que tus seres más queridos esperan de ti.

- Y en la profesión del mar ¿Qué papel ocupa la mujer hoy en día?

-Al principio la mujer era algo anecdótico. Cuando yo dejé de navegar empezaron las primeras mujeres, pero todavía seguía siendo poco habitual, y la gente no le dio apenas importancia. Afortunadamente se ha ido generalizando, y ahora en flotas como la española hay una gran sensibilidad por la igualdad de género, y hay muchas mujeres capitanas.

- ¿Cuánto cree que queda por conseguir la paridad laboral en su profesión?

-Queda por hacer, pero se ha avanzado muchísimo. Es muy habitual que sean mujeres las coordinadoras de operaciones de salvamento marino, al igual que en tráfico marítimo. Al igual que también es normal ver a mujeres jóvenes en los barcos .

- A nivel legislativo puede que la mujer está reconocida dentro de esta profesión, pero, ¿está igual de aceptada por sus compañeros varones?

-Al principio es cierto que causó gran estupor, como en todas las profesiones donde el rol fundamental era de un varón, con gran desconfianza en la mujer, sobre todo en los más mayores. Hoy en día es más habitual, al igual que hay un buenos marines varones, hay muy buenas marinas mujeres, y marines malos y viceversa. El sexo no te hace más cualificado para llevar a cabo mejor una profesión. En ese sentido no hay ningún tipo de diferencia,

- ¿Cómo le dio por empezar a escribir?

-A partir de la historia de un compañero. Me parece injusto que historias que merecen la pena se pierdan. Siempre escribo historias con un personaje al que le ocurre algo más o menos trascendental, con un motivo o circunstancia que ha cambiado la vida de esa persona. A parte, en mis inicios, donde escribía artículos técnicos, me costaba mucho. Así que decidí apuntarme a un taller literario de Laura Castañón para saber cómo enfrentarme a un texto en blanco. Me enganchó muchísimo, no sabría cómo explicarlo, hobby es una palabra que se le queda muy vulgar.

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