Salvamento Marítimo rescató en la tarde de ayer los restos mortales de Álvaro Santamarina Chousa, de 79 años y vecino del barrio de El Llano, que llevaba desaparecido desde el pasado 29 de julio. Los rescatadores hallaron el cuerpo sin vida de Santamarina pasadas las ocho de la tarde en el cerro de Santa Catalina, en las rocas bajo la escultura del "Elogio del horizonte", después de que un pescador que se encontraba por la zona alertase a los servicios de emergencia de la presencia de un cuerpo.

Hasta el lugar de los hechos, lleno de paseantes fruto de la celebración en la zona del Día de Asturias y de la espectacularidad del rescate, se desplazaron varias dotaciones de la Policía Nacional y Local -que impidieron el acceso a los curiosos- y dos camiones del cuerpo de Bomberos de Gijón. También se requirió la presencia del helicóptero de salvamento "Helimer 2011", que acudió desde su base en el puerto de El Musel.

El cadáver de Santamarina se encontraba en una zona pedregosa del acantilado, de muy difícil acceso, por lo que, antes de que actuase el helicóptero, varios operarios del cuerpo de Bomberos tuvieron que descender haciendo rápel desde la misma base del "Elogio" para poder desplazar el cuerpo varios metros mar adentro, donde el helicóptero pudiese operar con mayor seguridad, sin tanta presencia rocosa.

Un tripulante del "Helimer" se descolgó hasta las rocas para recuperar el cuerpo sin vida de Santamarina Chousa que colocó en una canasta para facilitar su ascenso hasta el helicóptero. Una vez en el Helimer, fue llevado hasta tierra firme, en el propio cerro de Santa Catalina

Allí se encontraba, además de las dotaciones de Bomberos y Policía, una ambulancia que nada pudo hacer, salvo certificar que el hombre llevaba ya varios días muerto, a juzgar por el avanzado estado de descomposición en que se encontraba. A continuación se procedió al levantamiento del cadáver. La principal hipótesis de la investigación apunta a que el hombre se precipitó desde la atalaya a las rocas hace ya varios días.

Álvaro Santamarina desapareció el pasado 29 de julio de su domicilio en el barrio de El Llano. Sus familiares requirieron de la colaboración ciudadana -junto a la ayuda de la asociación "SosDesaparecidos" y la Policía Nacional, que ha llevado a cabo la investigación- para que les ayudaran a encontrarlo. Tras más de una semana sin noticias, en la tarde de ayer se confirmó el triste desenlace.

El cuerpo sin vida de Álvaro Santamarina Chousa, que durante años trabajó como camarero en el mítico restaurante gijonés Auseva, portaba su documentación, por lo que los investigadores pudieron confirmar que se trataba del hombre desaparecido y dar traslado de la noticia a su familia.