La Junta de Gobierno daba ayer la autorización formal para aumentar en algo más de 80.000 euros los pagos a la empresa adjudicataria de la remodelación de la calle del Marqués de San Esteban. Ese es el coste extra que conllevó la necesidad de cambiar las luminarias previstas inicialmente en el proyecto y que resultó que no cumplían con la normativa vigente sobre instalaciones de alumbrado. Estas complicaciones con las luces motivaron en su momento la necesidad de dar un mes más de plazo a la firma OHL para completar una obra que, según el contrato inicial, tenía que estar acabada en junio.

Manuel Ángel Arrieta, edil de Atención a la Ciudadanía, Mantenimiento y Obras de la Zona Rural y Urbana, daba ayer por prácticamente finiquitadas las labores en la calle que tienen que ver con la obra de competencia municipal. Quedan remates, como la colocación de muchos cables que siguen colgando por los soportales, que son asunto de las empresas de servicios. Por ejemplo de telefonía.

El problema con la iluminación no ha sido más que el último incidente de un largo serial de acciones fallidas y retrasos que han marcado el proyecto de rehabilitación de los populares soportales gijoneses desde que, a finales de 2013, se eligiera el diseño a seguir en un concurso de ideas. Aunque el mayor de los problemas es que el resultado final no parece convencer a nadie. La obra ejecutada a lo largo de estos meses fue adjudicada a OHL por 732.404 euros, a los que hay que sumar 153.804 en concepto de intereses.

La polémica sobre Marqués de San Esteban tiene garantizada su continuidad en septiembre en sede municipal. El PSOE ya ha registrado una batería de preguntas a Arrieta para su contestación en la primera comisión de trabajo de su área.

Por otro lado, la Junta de Gobierno aprobó la suscripción de un convenio de colaboración con la Fundación Acción contra el Hambre para desarrollar el proyecto "Vives Emplea", que crea equipos de trabajo formados por personas desempleadas de entre 18 y 60 años a los que se ayuda a mejorar sus habilidades sociales y sus competencias para el empleo. Cada itinerario tiene una duración de seis meses y está destinado a 63 personas. El compromiso del Ayuntamiento es ceder espacios para esa actividad, que cuenta con la financiación de la Fundación Bancaria La Caixa.