¿Se debe permitir el acceso de mascotas al autobús municipal? La cuestión genera un gran debate en la ciudad. De hecho, una encuesta realizada por la versión digital de este diario ha contado con las votaciones de más de 4.500 lectores, reflejando que este asunto suscita interés en la ciudadanía: un 54% se mostró a favor de que las mascotas suban al bus, un 38% se posicionó en contra, y un 8% pone como condición indispensable que vayan en una bolsa o transportín.

Una propuesta de Ciudadanos -para que se experimente con la posibilidad de subir a los perros al transporte público en la línea de Emtusa que pasa por la "perriplaya" del Rinconín- fue la que hizo saltar el debate público. La misma se tratará en septiembre en el consejo de administración de Emtusa, empresa que está realizando informes para sopesar los pros y contras de permitir el acceso de mascotas al bus. ¿Y qué opina el resto de grupos políticos de la oposición? Todos están de acuerdo, cuando menos, en abrir el debate, y todos coinciden en que si se va adelante, debe hacerse con consenso entre las diferentes partes afectadas.

"Si tiene que abrirse este debate, que se abra y se ponga sobre la mesa. Pero se tiene que tener en cuenta la opinión de todos los actores implicados: usuarios del bus, dueños de perros, vecinos, conductores de Emtusa. No hay problema en abrir el debate y en que, contando con la opinión de todos, se tome una decisión", se limita a señalar Celso Ordiales, concejal socialista. Desde Xixón Sí Puede, la edil Nuria Rodríguez va más allá al mostrarse a favor de que los perros puedan subir al bus, pero igualmente pide precaución y diálogo para encontrar la fórmula adecuada.

"Que se haga de forma consensuada. En principio es un avance, porque en muchos países europeos es una práctica habitual y porque, en el fondo, es un avance en la convivencia, puesto que muchos ciudadanos de Gijón conviven con su mascota en su casa y tienen problemas a la hora de coger el transporte público", señala Rodríguez, que hace hincapié en que "debemos analizar cuál es la mejor fórmula para implantar todo esto y no generar malestar en la población".

De hecho, la concejala podemista cree que la iniciativa de Ciudadanos "es muy genérica y deben presentar algo más profundo y trabajado, plantear una fórmula concreta y de qué manera podrían subir los perros al autobús". A lo que agrega: "Es un tema que nosotros llevamos trabajando desde hace tiempo y en el que hay que contar con todos los agentes implicados: con las personas que están a favor y con las que tienen reticencias, con el comité de empresa de Emtusa, con su gerencia... Si Ciudadanos no presenta una propuesta trabajada, que esperemos que así lo haga, nosotros haremos una".

En el PP también creen que el acceso de mascotas al transporte municipal es una cuestión que debe abordar esta ciudad. "En Gijón hay muchas personas con mascotas, y si quieren meterlas en el autobús, nos parece bien. Pero no sabemos el rechazo de la gente a la que no le gusta los perros o tiene alergia a ellos. Habría que buscar soluciones intermedias, como habilitar zonas en los autobuses para ir con perros", opina el concejal Pablo González, que entiende que "muy probablemente tengamos que ir a una solución intermedia, tomar una medida con orden y respetar tanto a quien quiere llevar un perro en el bus como a quien no lo quiera tener al lado".

En una línea similar se manifiesta Aurelio Martín, concejal de Izquierda Unida. "Hay que verlo como una experiencia piloto y ponerlo en algunas líneas y sólo en algunos servicios para probar", entiende Martín, que igualmente llama a que "haya precaución y prudencia porque conviene buscar una cierta separación y respetar tanto a la gente con mascota como al que no la tiene".

En definitiva, recalca el edil de la coalición de izquierdas, se trata de "intentar evitar conflicto", algo que se hace "no juntando a los usuarios del bus con mascota con los que no las quieren". Por eso opta por que "ocupen espacios diferenciados". A lo que añade, a modo de resumen, que "hay que iniciar esa experiencia piloto pero con esas precauciones".

Cada vez parece más cercano que en Gijón se puedan subir los perros a los autobuses. Tal y cómo opinan los grupos políticos, todo hace indicar que lo único que resta es encontrar la fórmula para una correcta convivencia en el transporte público.