Una vez pasen las vacaciones de agosto, llegará, en el mes de septiembre, a la Empresa Municipal de Transportes de Gijón (Emtusa) el debate que ya está generando numerosas opiniones entre la ciudadanía gijonesa. El consejo de administración de la entidad pública -donde están representados todos los grupos políticos del Ayuntamiento- discutirá entonces la propuesta de Ciudadanos para llevar a cabo una experiencia piloto de permitir el acceso de mascotas al autobús.

La propuesta, a la que todos los grupos políticos se muestran abiertos, ha recibido una crítica desde Xixón Sí Puede, partido que también "lleva tiempo" trabajando en este asunto y que ha reclamado a Ciudadanos que concrete más su planteamiento. Desde la formación naranja aclaran, por su parte, que su propuesta está detallada y presentarán las condiciones de la misma en el consejo de Emtusa, además de matizar que están abiertos al diálogo. ¿Pero cuáles son esas condiciones?

En primer lugar, proponen que se realice una experiencia piloto en la línea 14, cuyo trayecto pasa por la playa habilitada todo el año para perros, en El Rinconín. Y, siempre, con unos requisitos bien marcados, negociables con el resto de partidos.

Desde Ciudadanos explican los detalles de su propuesta. "Se permitirá el viaje con mascotas en unos autobuses concretos debidamente identificados y no a la totalidad de los que cubren la línea, de forma tal que los usuarios que no quieran compartir espacio con las mascotas podrán viajar en el resto de trayectos. Así, por ejemplo, si en la línea hay cuatro viajes a la hora, sólo uno de ellos permitirá subir a las mascotas", aclaran.

Igualmente, plantean que muchos de los animales paguen por el servicio de Emtusa y hacen distinciones en función del tamaño. "Los perros denominados 'toy' o que pesen menos de diez kilos que viajen en bolsos o transportines no pagarían, y podrán ir en cualquier autobús y espacio dentro del mismo, siempre que no ocupen un asiento", explican desde Ciudadanos. Respecto al "resto de los perros, viajarían junto a su dueño de pie, atados y con bozal, y pagarían un billete de tarifa reducida al 50%".

Algo en lo que están de acuerdo todos los grupos es que este debate hay que abordarlo "desde el consenso" para evitar cualquier "conflicto" entre los que desean utilizar el transporte público con su mascota y aquellos a los que no les gustan los perros. Por eso, los partidos tienen claro que se debe articular una fórmula en la que los usuarios con perros estén separados de aquellos que no quieran tenerlos cerca.

Ciudadanos plantea que "se habilite la parte trasera de los autobuses para ellos cuando sea posible", dejando claro que "no ocuparán, en ningún caso, plaza en el autobús, es decir, no se permitirá que viajen en un asiento".

Igualmente, la propuesta de la formación naranja es tajante en que "cuando el autobús vaya tan lleno que la presencia de perros pueda contribuir al malestar del resto de pasajeros y el suyo propio, la mascota no podrá subir al autobús". Al igual que defienden que "no se podrá viajar con más de una mascota por persona".

El planteamiento que se debatirá en el seno de Emtusa incluye que "los dueños tendrán obligación de llevar la documentación sanitaria o tarjeta identificativa de sus perros, que se les podrá requerir en cualquier momento".

Otra norma consistiría en que "no se permitirá el acceso a perros de las razas denominadas potencialmente peligrosas". Del mismo modo que el personal de Emtusa tendrá la última palabra sobre el acceso o no de un can. "Se podrá denegar la entrada a aquellos animales cuyas condiciones higiénico-sanitarias no sean adecuadas", plantean. Unas condiciones sobre las que se manifestarán los partidos.