El Hospital de Cabueñes vivió hace unos días un pico de ingresos, ya mitigado. Una realidad que sumada al cierre tradicional de plantas en verano y a dos realidades que lastran al hospital desde hace tiempo -como son el aumento de pacientes encamados y geriátricos de gran dependencia y la ajustada plantilla sanitaria- dio como resultado una queja formal de los portavoces de los trabajadores.

La junta de personal trasladó al gerente de Cabueñes, Miguel Rodríguez, la necesidad imperiosa que tiene el hospital de reforzar la plantilla en todos los sectores, pero sobre todo en cuestión de celadores. "Este hospital, el segundo en importancia de la región, es el peor tratado en personal de toda Asturias. Es algo endémico. Pero en el caso de los celadores la situación es aún más peliaguda. Y si se dan momentos como el que ha sucedido de mayor número de ingresos de pacientes con mala calidad de vida, es decir encamados o de dependencia alta, su trabajo se hace si cabe más necesario que nunca. Esto es un equipo y sin ellos el trabajo de los demás se resiente", explicaban ayer portavoces del SATSE y de la junta de personal.

Aunque la presión se había relajado ayer bastante respecto al inicio de semana -cuando se dio una abundancia de camas supletorias y habitaciones triples, por el elemento añadido del cierre veraniego de dos plantas-, lo que no ha mejorado según el personal es el perfil del paciente. "Está siendo un verano malo, con mala calidad de pacientes. Y eso influye mucho. Hemos pedido refuerzo de celadores pero sólo logramos que se contrate a dos que vienen a solventar dos bajas que se habían producido. No son ningún refuerzo", aseguran desde la junta.

A modo de ejemplo, el personal mantiene que "en una planta con 17 pacientes encamados, que es más de la mitad de la capacidad de la unidad, sólo hay un celador. Su ayuda es fundamental para movilizar a esos enfermos para el aseo, pero si además tienen que bajar a algún enfermo a Rayos, o a hacer cualquier prueba urgente, las habitaciones quedan desasistidas", sostienen los trabajadores.

José Manuel Gutiérrez, del Sindicato de Celadores, asegura que la plantilla de unos 140 trabajadores de su grupo en Cabueñes es "muy raquítica". Y ofrece una comparativa: Valle del Nalón tiene cinco celadores en Urgencias para 33.000 asistencias anuales; "Cabueñes tiene 97.000 urgencias al año y siete celadores, que en la práctica son sólo cinco. Ésa es la realidad de este hospital", sostiene.

Desde la junta de personal se acusa al Sespa por hacer oidos sordos ante las necesidades de Cabueñes. El gerente de Cabueñes, Miguel Rodríguez mantiene que las necesidades no son tantas como dice la plantilla. Sobre la saturación de estos días reconocía que fue real en algunos días, y por ello se abrieron siete habitaciones más que estaban bloqueadas por obras. Ayer, indicó Rodríguez, la ocupación del hospital era del 92% y "no percibimos un perfil distinto de enfermos con respecto a otros años".