No sólo de fútbol vive el deporte. El tenis también tiene su protagonismo en el verano gijonés. En pleno paseo de Begoña y como aperitivo a la 54º. edición del torneo Dionisio Nespral, el Club de Tenis de Gijón organizó una exhibición en la que participaron los tenistas profesionales Tommy Robredo, David Vega y Daniel Muñoz de la Nava, que compartieron unos golpes con los jóvenes miembros de la academia gijonesa.

El catalán Tommy Robredo, con doce títulos ATP a sus espaldas, fue el gran reclamo del público y quien recibió más peticiones de autógrafos y fotografías. Entre golpe y golpe los pequeños pudieron compartir unos minutos con los deportistas del más alto nivel, que no dudaron en aconsejar a los jóvenes aprendices. Entre ellos, Martín Pérez, que a sus diez años ya lleva seis sin despegarse de su raqueta. "Tengo muchas ganas de participar en la exhibición", aseguraba minutos antes de saltar a la improvisada pista de Begoña. Para el joven Martín Pérez el tenis es un deporte especial porque "nunca te puedes dar por vencido y siempre puedes remontar", al contrario que en el fútbol "que si te meten un montón de goles ya no tienes nada que hacer", explicó. Su ídolo es Roger Federer, "uno de los mejores deportistas de la historia". Y razón no le falta al pequeño.

Carmen Menéndez, de trece años, también forma parte del club gijonés. "Esta es la segunda vez que participo en una exhibición, porque también participé en la del año pasado", indicó la joven. Ya con sólo tres años Raquel Bernardo cogió una raqueta por primera vez. A pesar de sus diez años de experiencia asegura que uno "siempre tiene que aprender más cosas". La de ayer tampoco fue la primera participación de esta muchacha en una exhibición. "Este tipo de partidos son diferentes que los de los torneos porque estás menos concentrado y puedes disfrutar más", confesó. Por su parte, Nicolás García pudo divertirse "viendo el tenis desde tan cerca". Aunque en su caso no pudo participar en la demostración, sí tuvo la suerte de fotografiarse con los tenistas y llevarse un bonito recuerdo. Lo que lamentó fue que no estuvieran Rafa Nadal o Pablo Carreno. El gijonés fue el ganador de las dos últimas ediciones de este torneo.

Eva Martínez se mostró muy afortunada por conocer en persona a tenistas de gran nivel como Tommy Robredo. Éste último, vencedor del torneo en 1998, destacó que este tipo de eventos "acercan el tenis a la gente, que nos puede conocer más. Muchas veces parece que los tenistas siempre dormimos en hoteles de cinco estrellas o viajamos en primera clase y no es así. Somos uno más: por la mañana vamos a pasear y también nos gusta desayunar en la cafetería del pueblo", apuntó.