Ocho personas detenidas, dos bares clausurados por el juez y 57 kilogramos de hachís incautados. Este es el balance de una operación del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional que comenzó en el mes de marzo en Gijón a raíz de la denuncia de varios vecinos del barrio de Pumarín que alertaron de la posible actividad ilícita que se llevaba a cabo en el interior de un establecimiento de la zona. Las sospechas de los vecinos fueron confirmadas por los agentes que investigaron el negocio ilícito que escondía el hostelero.

La investigación se inició en el mes de marzo y los agentes pronto constataron que en el bar de Pumarín se estaba distribuyendo hachís entre sus clientes, principalmente adolescentes y jóvenes que frecuentaban en local. Las pesquisas policiales permitieron identificar al responsable del negocio -y a su compañera sentimental- y relacionarlo con otro bar del barrio de El Llano, también dedicado al mismo fin ilícito de distribución de sustancias estupefacientes. Después, la Policía descubrió que la droga era adquirida previamente a proveedores de Madrid que viajaban con frecuencia y periodicidad hasta Gijón para entregar la mercancía a quienes la distribuían en la ciudad en estos dos locales intervenidos.

Una vez recopiladas todas las pruebas de esta actividad, los investigadores aprovecharon un desplazamiento hasta Gijón de los distribuidores de la capital para entregar el hachís. En el momento del intercambio -les pillaron "in fraganti" y dispuestos a recoger la droga- fueron detenidas seis personas, los dos distribuidores madrileños y cuatro vecinos de Gijón, entre los que se encontraba el propietario de los comercios hosteleros y otros tres hombres que trabajaban para él.

Una vez se produjeron los arrestos comenzaron los registros. Primero, in situ, el del turismo en el que viajaron hasta la entrega. Allí se intervinieron 20 kilogramos de hachís, introducidos en el maletero. Después, en otro vehículo estacionado en un garaje propiedad de uno de los detenidos, se hallaron 35 kilos. Mientras, en los domicilios de los arrestados, aparecieron otras pequeñas cantidades listas para ser distribuidas. Fruto de la operación, además de los 57 kilos de hachís, también se han incautado tres vehículos y elementos propios para el pesaje y la distribución de cannabis. Al final de la investigación se detuvo a otros dos implicados más.

La mayoría de los integrantes de esta red de tráfico y venta de drogas al por menor desarticulada en Gijón -siete hombres y seis mujeres- tenían antecedentes por tráfico de drogas. La Policía, tras interrogarlos, los trasladó ante el juez.