Carlos Alberto Colunga, vecino de Gijón de 60 años aficionado a la pesca, falleció ayer al precipitarse su coche al mar en el muelle de Rendiello de El Musel, junto a la rula. Varios testigos presenciaron, a las 17.10 horas, el fatal accidente, que terminó con el conductor hundiéndose entre pequeños barcos atracados en una zona con un calado de nueve metros. El incidente motivó un amplio despliegue, con efectivos de Bomberos de Gijón, Guardia Civil, Salvamento Marítimo, ambulancias, Policía Local y Policía Portuaria; pero el cadáver del gijonés no pudo ser recuperado hasta tres horas después, en torno a las 20 horas, tras llegar efectivos del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil así como una grúa, gracias a la cual se pudo extraer el vehículo del fondo marino después de que los buzos certificasen la imposibilidad de sacar a tierra en cadáver, atrapado en el coche.

Además de verlo varios testigos, el accidente quedó registrado en las cámaras de la Autoridad Portuaria. La Guardia Civil está visionando al detalle las grabaciones con el objetivo de esclarecer el motivo de fatal accidente, aunque por ahora la primera hipótesis es la de una caída fortuita. Fuentes conocedoras del caso aseguran que en el vídeo se aprecia que "circulaba a una velocidad elevada y realiza un extraño giro", además recalcan la ausencia de marcas de frenada. Si bien, testigos aseguran que el fallecido "circulaba a velocidad normal" con su Renault Clio blanco. "No sé si tuvo un despiste, o pisó el acelerador en vez del freno o qué le pudo pasar", asegura un pescador que vio lo sucedido.

Los hechos ocurrieron a las 17.10 horas, veinte minutos después de que se registrase la entrada del vehículo en terrenos portuarios. Los más habituales del lugar aseguran que "venía a pescar de vez en cuando, aunque no era de los más asiduos". Efectivamente, los registros indican que Carlos Alberto Colunga solía acudir a El Musel una vez al mes. "A veces venía con alguien que debía ser su nieto. Afortunadamente, esta vez no", señalan varios habituales de la zona.

En un primer momento se presentaron en el lugar del accidente Bomberos y Salvamento Marítimo, así como la Policía Local y la Policía Portuaria. Tras una primera inmersión en el agua, se decidió esperar a la llegada de los efectivos del GEAS, que hicieron acto de presencia a las 18.55 horas. Tras una primera valoración, la Guardia Civil vio necesaria la asistencia de una grúa para proceder a la extracción del turismo. No fue hasta las 20 horas cuando lo consiguieron. El cuerpo de Carlos Alberto Colunga estaba en su interior.

"Cuando estaba pescando vi un coche venir, pero seguí a lo mío. Al segundo oí una fuerte aceleración, como cuando las ruedas quedan en el vacío, y un golpe contra el agua", cuenta José Antonio Fernández, que estaba pescando en la zona. Fue él quien llamó al 112. "Cuando ya me acerqué al lugar exacto ya no se veía el coche", aseguró. Su relato coincide con el de otros que se encontraban en las proximidades.