Un año más, se repitió la escena: familias enteras hicieron noche a la intemperie frente al Conseyu de la Mocedá de Xixón para conseguir libros de texto dentro del programa de intercambio impulsado por Estudiantes Progresistas. "Esta iniciativa es necesaria, ayuda mucho a la gente", coincidían en señalar quienes ayer aguardaban en la calle de Manuel Llaneza.

Una docena de personas pasó la noche en la acera, equipadas con sillas y mantas. El objetivo es conseguir hoy a primera hora un número, para que les respeten el orden en el momento de tratar de encontrar los libros de texto que buscan, ya sean para Primaria, Secundaria o Bachillerato. Precisamente los de este último tramo educativo eran los que mandaban ayer en la cola nocturna. Raúl Costales, que estudia en el IES Calderón, explicaba la razón.

"A medida que el curso es más alto, es más difícil encontrar los libros. Por eso tenemos que venir primero. De Secundaria hay muchos libros disponibles en el intercambio, pero de Bachillerato hay menos", asegura Costales, que inició su particular guardia frente al Conseyu a las doce del mediodía de ayer. Para hacer la espera más liviana, se turnó con su madre.

El mismo sistema realizó Victoria Martos junto con su madre y su hermana Silvia, la interesada en conseguir libros de segundo de Bachillerato. "Lo hacemos todos los años. El año pasado había todavía más gente que este año", aseguraba Martos, vecina de El Llano, que explica que "en Bachillerato los manuales son más grandes y caros". De hecho, Raúl Costales calcula que gracias al programa de intercambio podría ahorrarse "entre 180 y 200 euros". Toda una pasta, y más en los tiempos actuales.