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El legado de Gerardo Bustillo

Medio centenar de descendientes del fotógrafo y marino militar se citan en Gijón para ver juntos la muestra de su obra que acoge el Pueblu d'Asturies

Descendientes de Gerardo Bustillo, procedentes de Gijón, Madrid y Málaga, en la exposición de su antepasado en el Muséu del Pueblu d'Asturies. ÁNGEL GONZÁLEZ

Reunión familiar casi un siglo después. La descendencia de Gerardo Bustillo, fotógrafo y marino militar, se reunió ayer en el Pueblu d'Asturies en una cita muy especial, donde alguno de sus miembros se conocieron por primera vez. El punto de unión fue el primer cabeza de familia, Gerardo Bustillo. Un cubano afincado en Somió, precursor del movimiento pictorialista de la fotografía en Asturias y fundador de la Sociedad Foto Club Asturiano, fallecido en 1919.

A la cita acudieron 50 familiares de Bustillo, procedentes de Gijón, Madrid y Málaga, que son fruto de los nueve hijos de Gerardo. A pesar de que la actual descendencia ronda "en torno a unos 90 parientes", como confirma Jorge Fernández Bustillo, nieto del fotógrafo.

La muestra museística, que "sólo representa un 20% de toda su producción", y parte de la cual ha sido exhibida a nivel nacional en otros encuentros, aglutina una serie de laminas, negativos y un vídeo en 3D, donde se pueden contemplar retratos de la vida y la sociedad gijonesa de la época, así como otros cuantos de temática marina, que en su mayoría realizó durante su etapa como jefe de la Comandancia Marina de Gijón, antes de morir a causa de una perforación gástrica que "llevaba acarreando desde hacía siete u ocho años", aclara Fernández Bustillo.

"Muchas de las fotografías las hemos cedido para la exposición algunos familiares", explica Virginia Álvarez-Buylla, colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA y nieta del homenajeado. Porque "esto es sólo el comienzo, su obra tiene un futuro muy prometedor", comenta Fernández Bustillo, a la sazón primo de Virginia.

Ninguno de los presentes le han conocido en vida, pero siempre ha sido tema recurrente entre la familia. "Al abuelo se le alude en muchas conversaciones en casa", recuerdan sus nietos, que dicen de él que "era un hombre de mundo y un liberal". Así lo explica Fernández Bustillo, "dejó por escrito que sus siete hijas no heredaran nada hasta finalizar sus estudios de bachiller", un gesto que, según asegura orgullosa Álvarez-Buylla, ha contribuido a que "nunca se haya subestimado a las mujeres en la familia" donde "primó siempre el respeto entre unos y otros". Gerardo Bustillo dio la vuelta al mundo en la corbeta "Nautilus", de donde trajo a su casa de Somió plantas y frutos de distintos países, pero, sobre todo, una ristra de anécdotas y aventuras que perviven década tras década, en el recuerdo de las nuevas generaciones de los Bustillo.

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