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ANDRÉS CANAL | Llagarero premiado por el público en la Fiesta de la Sidra de Gijón

"Salir fuera es el futuro, más sidra de la que vendemos aquí ya no vamos a vender"

"La botella es barata, es un producto natural, escanciada como Dios manda, y todo eso implica que tenga un coste"

Andrés Canal, el domingo en Gijón. JUAN PLAZA

El Llagar Canal, en Lavandera, hace sidra que gusta al público. El respetable le otorgó por segundo año consecutivo el premio popular en la Fiesta de la Sidra Natural celebrada el pasado domingo en Gijón, y eso es muestra, sostiene su responsable, Andrés Canal, que "las cosas se hacen bien". Hasta el punto que en el lagar, fundado en 1955, se plantea nuevos retos de futuro que pasan por la venta fuera de la región. "Poco a poco", señala Canal.

- Cuentan con el favor del público, ¿cómo lo consiguen?

-Sí, ya tenemos varios premios, en la Fiesta de la Sidra Natural ya llevamos ganando dos años consecutivos y es algo que nos llena de orgullo y que nos anima a seguir haciendo las cosas bien.

- ¿Se esperaban el premio?

-Pues la verdad es que no. En lo que se refiere a la calidad de la sidra sí, porque sabíamos que este año era muy buena, pero de ahí a que a la gente le guste y la elija como la mejor... A veces aciertas y otras veces no, es difícil hacerla al gusto de todos, por eso no lo esperábamos, no creíamos que pudiéramos conseguirlo dos años seguidos.

- ¿Cuál es la clave para acertar?

-En principio tener una buena calidad de seguido, hacer que cada año se mantenga, tratar de hacerlo bien siempre. Es un cúmulo de cosas, empezando por la manzana, el cuidado que se tiene con ella, cómo se trabaja en el llagar y el sabor que le quieras aportar.

- ¿Cómo han afectado las últimas innovaciones tecnológicas en los llagares tradicionales?

-Ha repercutido en que se puede hacer mejor sidra. Antiguamente se estaban utilizando toneles de madera, en los que la limpieza es mucho más trabajosa. Con los depósitos de acero inoxidable la limpieza es más efectiva y todo ello ayuda. Además en campaña, cuando estamos con la manzana, hay otros métodos de trabajo y lavado más exhaustivo del producto. Todo eso es bueno para hacer mejor sidra, al final todo se nota.

- ¿Le parece bien que la botella cueste 2,70 euros?

-Yo no digo nada, porque es una cuestión que no parte de los propios lagareros, sino de las sidrerías. Pero tenemos que pensar que una botella de sidra es barata, estamos hablando de un producto natural, son 70 centilitros que dan para beber bastante, escanciada como Dios manda, y todo tiene su coste. Encima, si es de buena calidad, más todavía, en realidad es un producto barato. Con un precio más elevado creo que se valoraría también más nuestro trabajo.

- ¿Falta unión entre los llagarereros asturianos?

-Yo creo que sí podríamos estar más unidos, se podrían hacer más cosas si todos remáramos en la misma dirección.

- ¿Por ejemplo, vender fuera?

-Nosotros vendemos casi toda la producción en Asturias. No obstante es muy interesante, yo creo que es el futuro, porque más sidra que se vende aquí ya no se va a vender. Tendríamos que empezar a salir ya fuera de Asturias, a toda España. Y mirar otros mercados europeos donde la cosa pinta bastante bien, porque toda la gente extranjera que prueba la sidra ve la calidad que hay en este producto.

- ¿No se anima sidra Canal a vender en otros países?

-Vamos poco a poco. Tenemos capacidad para producir cerca de un millón de litros al año, pero en campaña andamos por entre 500.000 y 600.000 litros, depende del año. Con la producción que tenemos nos llega para exportar, porque lo que se vende ahora mismo para fuera es muy poco si se compara con lo que vendemos en Asturias. Aún no dimos el paso, pero nos lo pensaremos porque nuestra sidra tiene muchos premios, tanto en Gijón como en otros certámenes de Nava o Villaviciosa y es por algo. Habrá que ver todas las posibilidades, hace falta más marketing.

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