Pintadas con lemas como "vendidos" o "sucursal de la patronal" y una cerradura inutilizada con clavos fue lo que se encontraron ayer a las ocho de la mañana los trabajadores y dirigentes de de Comisiones Obreras al llegar a su sede en el edificio de la Sindical. No es la primera vez que el sindicato es víctima de actos vandálicos de estas características. "Es parte de la convivencia del día a día. Ni se sabe lo que llevamos gastado en limpiar el ascensor", explicaba el secretario general de CCOO en Gijón, Víctor Manuel Roza tras haber presentado una denuncia en la Comisaría de Policía.

"Quien lo hace no se da cuenta de las consecuencias negativas para otros trabajadores", criticó Roza. Y es que la mayor preocupación del equipo de Comisiones Obreras era no poder acceder a los despachos donde estaba la documentación que se tenía que aportar en cuatro juicios que iban a tener lugar esa mañana y en los que el sindicato ejercía labores de defensa de los trabajadores. De hecho, y ante la imposibilidad de entrar en la sede durante horas, se intentaron aplazamientos. "Hay cosas que paga un seguro, pero otras no", matizó Roza.