"Ha sido mala suerte, se cayó de una altura de dos metros y medio de cabeza y se mató". Los compañeros de obra del trabajador de 57 años fallecido este jueves en la parroquia de Granda tras caer desde lo alto de un chalé en construcción lamentan la pérdida de un hombre "trabajador y experimentado con el que siempre contábamos cada vez que teníamos una obra", señalan desde la constructora.

"Nos gustaba cómo trabajaba, era una persona de mucha confianza para nosotros y ha estado con nosotros años y años en la empresa", inciden fuentes de la constructora que aún no se explican qué pudo pasar. "Fue a primera hora, nada más entrar a trabajar, y nadie lo vio, sólo se escuchó el golpe al caer y cuando fueron a mirar ya estaba en el suelo", lamentan.

La investigación por la muerte de G. L. B. sigue abierta y la hipótesis que se baraja es que estaba subiendo una carretilla con un winche que no estaba bien enganchado en la parte superior y al caer la carretilla golpeó los tablones donde estaba el trabajador. La familia y la empresa aguardan el resultado de la autopsia.