Gritos, insultos y amenazas continuas. Los vecinos del inmueble del barrio de El Coto en que vivía Francisco T. L., el joven acusado por coaccionar a su madre, que acabó saltando por la ventana, relataron esta mañana en la vista oral del juicio cómo madre e hijo discutían con frecuencia. El joven, que se declaró inocente de los tres delitos de los que está acusado -coacciones, quebrantamiento de orden de alejamiento y violencia habitual- sólo reconoció que de tanto en cuanto convivía bajo el mismo techo que la fallecida y que ella misma le permitía su entrada.

La hermana de la fallecida, en cambio, relató ante la magistrada del Penal número 3 de Gijón cómo las discusiones eran constantes y que su hermana, María Luisa L. G. de 57 años "vivía con miedo y amenazada" por su propio hijo. "Le quitaba el dinero, la pegaba, le llegó a pisar la cabeza y le tiraba de los pelos para no dejarle ninguna marca, estaba casi calva", relató la hermana de la fallecida ante la jueza. Todo ello, según esta testigo, agravó la depresión que desde hacía años padecía la fallecida y que esto motivó que se viera abocada a saltar por la ventana el pasado 13 de enero de este año.

Según el relato del Ministerio Fiscal, el acusado -que tenía vigente una prohibición de acercamiento y comunicación con su madre por sentencia judicial- padece una adicción al juego por lo que acudía en múltiples ocasiones al Casino de Gijón y necesitaba elevadas sumas de dinero para ello. El día 12 de enero llevó a su madre al banco y le dejó con un saldo negativo de 380 euros. La mujer, al verse sin dinero para hacer frente al pago de la comunidad, de su manutención y otras facturas saltó por la ventana a la mañana siguiente, según alegó el Ministerio Fiscal que reclama siete años y medio de prisión para Francisco T. L.. "Fruto de esta adicción sometía a su madre a constantes peticiones de dinero, a las que ella accedía debido al temor que le tenía, ya que la había agredido en otras ocasiones y la amenazaba con volver a hacerlo si no accedía a sus exigencias", incidió la Fiscalía.

Otra de las declaraciones escuchadas por la jueza esta mañana la prestó la expareja del acusado y madre de su hijo. "Me llamó por teléfono para decirme que su madre lo había hecho, que al final se había tirado por la venta, él estaba muy nervioso y quedamos", relató la mujer. Una vez se encontraron, en la estación de autobuses, la mujer aseguró que el acusado le dijo "Yo no la he tirado pero ha sido culpa mía, todo por el puto dinero", atestiguó ante la jueza. No obstante, desvinculó la relación de madre e hijo como motivo del suicidio de la señora pues "la conocía desde hace 16 años y ella siempre ha estado medicándose y con antidepresivos", aseguró.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de quebrantamiento de condena de los artículos 468.2 y 74 del Código Penal, de un delito continuado de coacciones del 171.1 y del 74 y de un delito de violencia habitual del 173.2, párrafo segundo. Concurre la circunstancia agravante de multirreincidencia en el delito de quebrantamiento y las agravantes de reincidencia y la circunstancia mixta de parentesco, apreciada como agravante, en el delito de coacciones.

Siete años y medio de cárcel

La Fiscalía reiteró esta mañana, de la misma forma que en su escrito de acusacin, que se condene al acusado a las siguientes penas:

  • Por el delito de quebrantamiento, 1 año y 6 meses de prisión, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena.
  • Por el delito de coacciones, 3 años de prisión, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena.
  • Por el delito de violencia habitual, 3 años de prisión, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena, privación del derecho a la tenencia y uso de armas durante 4 años.

En total, solicitó para el acusado la pena de 7 años y 6 meses de prisión, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena y privación del derecho a la tenencia y uso de armas durante cuatro años. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice su hermana, hija de la víctima, con 6.000 euros por los daños morales ocasionados y las costas del procedimiento. La defensa del acusado pidió su libre absolución.