Uno de ellos llevaba viviendo 30 años en la calle. La mayoría no saben calentarse el desayuno, simplemente porque no tienen dónde. Cinco personas sin hogar de Gijón, cuatro hombres y una mujer, tienen desde ayer la oportunidad de contar con un techo sobre sus cabezas con las comodidades básicas y manutención gracias al programa "Housing First" ("Un hogar lo primero") que acaba de arrancar en la ciudad con la intención de poner a disposición de las personas sin hogar otras cinco viviendas a principios del año que viene.

El director de Vipasa, Fermín Bravo, entregó ayer las llaves a la concejala de Bienestar Social de Gijón, Eva Illán, en el marco de un proyecto tutelado por la fundación Siloé, como culminación a un largo proceso de selección al que concurrieron 32 personas, todos ellos sin hogar y en su mayor parte con problemas de adicciones o salud mental, con una media de edad de unos 50 años.

El requisito para acceder a estas viviendas, además, es el de contar con al menos 3 años en la calle, y dado el alto volumen de candidatos fue necesario efectuar un sorteo. Tal y como explicó Bravo, la intención es la de que Vipasa repare otras cinco viviendas de su parque en Gijón en función de las peticiones del Ayuntamiento en una segunda fase del programa. De tal manera que otras cinco personas puedan beneficiarse de una vivienda normalizada a principios del año 2018.

Un educador por cada diez personas

"La intención siempre ha sido la de hacerlo de forma escalonada", señala Bravo, toda vez que "los estudios que se vienen haciendo en otros países dicen que lo ideal es que haya un educador por cada diez personas". Además, no se entregan todas las viviendas a la vez porque "requieren mucha atención las primeras semanas, hasta que los usuarios empiezan a ser más autónomos, alrededor del tercer mes", puntualizó.

Los resultados obtenidos hasta ahora con este programa son "espectaculares", insisten los responsables, con altos niveles de desarrollo de sus capacidades y "algunos casos en los que los usuarios han sido capaces de acceder al mercado laboral y de encontrar una vivienda por su cuenta en un plazo menor a un año", indicó la concejala de Bienestar Social, Eva Illán. En principio, la duración de la estancia es de dos años. En la actualidad el programa se desarrolla a través de un convenio con la Fundación Siloé por un año, después del que el Ayuntamiento quiere sacar el servicio de acompañamiento a contratación pública.