Los detenidos en la investigación de los disturbios del derbi han quedado en libertad con cargos tras declarar esta mañana en el juzgado de Gijón. Se les acusa de delitos de desorden público y atentando contra agente de la autoridad. En la mañana de hoy han declarado diez de los doce radicales (la mayoría pertenecientes a Ultra Boys), y todos ellos negaron los hechos. Únicamente reconocieron haber estado en la avenida de El Molinón con el fin de recibir al equipo antes del trascendental partido entre Sporting y Oviedo.

Tras querer responder únicamente a las preguntas de su abogado, la magistrada les ha impuesto a todos como medida cautelar, la prohibición de acudir al estadio de El Molinón y de aproximarse a menos de quinientos metros, todos los días en que el Sporting juegue en dicho estadio. A partir de este momento, la diligencias se trasladan al Juzgado de Instrucción nº 3 de Gijón, qué será el encargado de continuar con la instrucción.

De los detenidos, ninguno de ellos tenía condenas previas por hechos similares. Sólo algunos tenían algún tipo de detención previa. Los arrestados se habían acogido ayer a su derecho a no declarar y hoy pasaron a disposición judicial.