Los gijoneses ya tienen sobre la mesa, otra vez, el documento inicial del revisado Plan General de Ordenación, con el que se quiere sacar a Gijón del urbanismo de 1999 al que le llevaron varias sentencias judiciales tumbando los planeamientos posteriores. Con la aprobación plenaria de esta mañana se abre un nuevo periodo de información pública para la recepción de alegaciones de los ciudadanos.

Al igual que ocurriera en febrero del año pasado cuando el Pleno dio luz verde al documento de aprobación inicial del PGO con los votos favorables de Foro, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos, El PSOE votó en contra. En esta ocasión se llevó a cabo la misma votación, con el único rechazo del PSOE, que enumeró una serie de cambios que favorecen a importantes familias de la ciudad y operaciones vinculadas a familiares de ediles de Foro.

Entre un Pleno y otro ha pasado más de año y medio donde al estudio de las cerca de 1.500 alegaciones presentadas se sumaron serios problemas por el cese, por un lado, de parte del equipo de la empresa contratada para redactar el PGO y, por otro, del jefe técnico de Urbanismo, Javier Domingo Ahijado. Funcionario que había presentado a los partidos un informe alertado de una importante serie de fallos e irregularidades en el documento urbanístico.

De hecho, la corrección de fallos técnicos es una de las razones de que se consideren sustanciales los cambios incorporados al documento y que, por ello, hay una segunda aprobación plenaria y una segunda fase de información pública. Además, se han incorporado ajustes impuestos por otras administraciones y acuerdos políticos tomados dentro y fuera del salón de plenos. En este aspecto destacan los acuerdos del gobierno forista con Xixón Sí Puede e IU. A la hora de definir algunos elementos polémicos, el documento marca el uso productivo de la franja costera del Natahoyo manteniendo las fichas de Juliana-Armón y El Tallerón y generando un parque empresarial no contaminante en Naval Gijón y amplía la actuación denominada "playa verde" en el Peri 11 de la franja costera del Este.

Entre los cambios están también nuevas limitaciones para la construcción en la zona rural, la intención de rebajar alturas en las torres diseñadas para Nuevo Roces, desclasificar bolsas de suelo urbano en Castiello, ajustar el proceso de ampliación del Parque Científico y Tecnológico e incorporar la planeamiento Eco-Jove y la Zalia.