La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La hemodiálisis a domicilio se inicia en el área con pacientes renales de Cabueñes

El Sespa se había comprometido a avanzar en los tratamientos en casa por el incremento de enfermos, que llevó a abrir una unidad en Jove

Una paciente sometiéndose a hemodiálisis.

El año 2015 supuso un punto de inflexión en el tratamiento a los enfermos crónicos de riñón en el área V. Con Cabueñes con sus dispositivos llenos y Cruz Roja con su unidad saturada de pacientes, hasta el punto de abrir un turno de hemodiálisis de madrugada, la advertencia al Sespa por parte de asociaciones de pacientes y los propios facultativos era clara: había que reflexionar sobre cómo mejorar la atención integral al paciente renal, y sobre todo aumentar los puestos de hemodiálisis.

Este mes el Servicio de Salud del Principado cumplirá otra de las promesas que se hicieron a raiz de esa crisis en el área, tras la revisión de necesidades y el anuncio de la creación de una nueva unidad de hemodiálisis en el hospital de Jove. Entonces también se garantizó que el plan de mejora de la atención a los enfermos renales crónicos incluiría valorar los tratamientos domiciliarios de algunos pacientes del área V. Esa posibilidad ya está en marcha aunque será, según sostienen desde Cabueñes y desde Alcer (Asociación de enfermos renales), con "enfermos muy seleccionados". La experiencia en Cabueñes se ha estrenado con un paciente y ya hay otra persona más en fase de adiestramiento en esta opción terepéutica sin salir de casa.

"Se ha diseñado un programa de formación para pacientes, que durante un mes tienen que venir al hospital a que se les adiestre en cómo llevar a cabo el tratamiento y como enfrentarse a posibles imprevistos. La primera vez que se aplica en el domicilio la hemodiálisis va una enfermera de la unidad a la casa del enfermo, y luego ya sigue solo. Por el momento vamos a empezar con un paciente y otro se está formando", explicó el gerente de Cabueñes, Miguel Rodríguez.

Se conoce como hemodiálisis al tratamiento de purificación de la sangre fuera del cuerpo al que se tienen que someter quienes sufren insuficiencia renal crónica porque sus riñones han perdido la capacidad para llevar a cabo la función de filtración para la que están concebidos. La hemodiálisis generalmente se realiza en una clínica y el tratamiento estándar dura 4-5 horas, realizándose tres veces por semana con el paciente enchufado a una máquina. Las nuevas tecnologías y los diseños menos complejos de estas máquinas de diálisis, con modelos hasta portátiles, son las que propician que el tratamiento en el domicilio no resulte tan farragoso como hace años, aunque para la selección como paciente adecuado "deben darse unas condiciones estrictas, tanto clínicas de control de la enfermedad, como de estructura familiar, ya que el apoyo al enfermo tiene que estar garantizado, y también de habitabilidad mínima en las condiciones del domicilio", explica el gerente del área V.

Rogelio Garía, de Alcer Asturias, saludó el hecho de que Cabueñes vaya a ofrecer a algunos pacientes del área la hemodiálisis a domicilio, "que siempre permite al enfermo una mejor adaptación porque se pueden flexibilizar horarios, dejar la penuria de los trasalados y la dependencia total del hospital, y se gana en confort". Aunque "esto no es la diálisis peritoneal -que tiene más ventajas y no obliga al pinchazo constante del paciente-, que es a la que también debe aspirar Cabueñes", como coinciden Rogelio García y Miguel Rodríguez.

Compartir el artículo

stats