Se inauguraba en los bajos de El Molinón y el director era Rene de Coupeaud. El acto fue con música, claro, y variada sin duda. Al músico gijonés Miguel Fernández, música electrónica, se sumó el guitarrista de Los Locos Paco Martínez, luego Paco Loco, y alguna canción de Jerónimo Granda. El taller tenía 300 metros cuadrados, despachos, sala de grabación, salón de actos para cien personas, una fonoteca€ El espacio lo inaugura el concejal Manuel Muruais.