La campaña de vacunación de la gripe está a sólo unos días de su inicio -el pistoletazo oficial, si no hay retrasos, será el próximo lunes- y las autoridades sanitarias quieren echar el resto en el área V (Gijón, Carreño y Villaviciosa) para vencer el creciente desapego que se ha ido instalando en buena parte de la población "diana" con respecto a esta inmunización.

Un alto grado de desinterés y más negaciones expresas de los mayores y enfermos crónicos a quienes expresamente está orientada la vacuna han llevado a que se desplomen en los últimos lustros las cifras de cumplimiento con la campaña en el área V. Un área donde llegó a estar vacunado el 65% de la población mayor de 65 años, que es el objetivo consolidado en España desde hace años, y donde el pasado 2016 sólo se rozó el 52% de este colectivo, tal como indica el técnico de salud pública del área, Federico Fernández Noval.

La preocupación por romper esa inercia, que en Gijón no es diferente "a lo que ocurre en el resto de España e incluso de buena parte de Europa", según sostiene Fernández Noval, ha llevado a intentar dedicar más esfuerzos en el área V porque aquí está concentrado el mayor volumen de población mayor de 65 años de la región: casi 75.000 personas (frente a las 73.000 del área IV de Oviedo), los 36.000 de Avilés, o los 18.000 del área de Langreo). "Hay centros de salud del área con un 14% de negativas a vacunarse entre el colectivo de personas de riesgo, y eso es preocupante", sostiene Fernández Noval, que también asume con pesar el hecho de que la variabilidad en cuanto a la captación y el convencimiento de los mayores es muy diferente según el nivel de compromiso del personal sanitario. Esa variabilidad se ve clara en los registros: hay cupos de algunos centros donde se vacuna el 35% de su población susceptible de hacerlo y otros donde se llega al 80%.

Para el área V, de cara a la nueva campaña, se han pedido 53.300 dosis de vacuna, algo menos que el pasado año, aunque a priori se puede incrementar pedido si hubiera una buena respuesta. En la lucha contra hacer progresar la vacunación contra la gripe Gijón cuenta con otro hádicap, como bien sostiene Fernández Noval: "nuestros intereses aumentan, pero es que aumenta más cada año la población de mayores de 65 años. Este año hay casi 2.000 personas más en ese grupo de las que había el pasado año" -siempre según los datos de tarjeta sanitaria, que no son exactamente los mismos que los del padrón.

Para el experto en vacunaciones, se hace necesario reconducir la aceptación de una vacuna sobre la que los estudios no dejan lugar a las dudas. "Vemos claramente el efecto positivo que tiene la inmunización de cara a evitar, sobre todo, las complicaciones graves que tiene la gripe. Su mayor eficacia quizá no sea en evitar la enfermedad sino en reducir su impacto negativo en ingresos hospitalarios graves y fallecimientos", explicó Fernández Noval, que ayer llevó esas mismas explicaciones a la sede vecinal de Laviada, en una charla de promoción de la vacunación programada por el centro de salud del barrio.

Según los datos registrados en el HUCA, el pasado año en dicho centro se produjeron 21 fallecimientos por gripe; los ingresos en la UCI fueron significativos y se calcula que, en Asturias pudieron suceder unos 65 fallecimientos directos o indirectos por esta enfermedad cuyos efectos demoledores chocan con esa visión de patología común que tiene una gran parte de la población. En Gijón esta campaña se va a llevar la inmunización a centros de trabajo de población de referencia, como personal de los cuerpos de seguridad, que de alguna manera ayude a generar un clima de mayor confianza sobre la misma.