Un reguero de personas recorrió esta tarde las calles de Fomento con un grito unánime: "Todos somos Germán". La concentración tenía por objetivo apoyar al joven camarero brutalmente agredido en Fomento el pasado mes de julio.

La marcha estuvo organizada por amigos y compañeros de trabajo del joven, que tras varias semanas en coma sigue ingresado en el HUCA, donde inició hace pocas fechas la rehabilitación.

A la concentración acudió también la madre y la hermana del joven. "Las leyes tienen que cambiar, hace tres meses fue mi hijo pero mañana puede ser cualquiera", aseguró Yolanda Fernández, madre del joven, del que dijo que "está bien, está estable, no hay peligro de vida, pero es como si fuera un bebé de seis meses. Tiene que aprender a comer, a hablar, a caminar", explicó.

Tanto los organizadores como los familiares, que portaron una pancarta con el lema "Todos somos Germán" y llevaron a cabo una suelta de globos, se mostraron "muy agradecidos" por el apoyo recibido.