El juicio contra el hombre acusado de abusar sexualmente de su casera de 30 años, golpearla e intentar violarla el día en que ella le echó de su casa tuvo que ser aplazado ayer ante la incomparecencia de la supuesta víctima ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial. Ya en el mes de marzo también fue suspendido aunque por otros motivos.

La vista oral comenzó a puerta cerrada y a la hora prevista con la declaración del acusado, que responde a las iniciales A. F. G.. Después, al llamar a la víctima a declarar nadie respondió. Se adelantó entonces la declaración del agente de la Policía Nacional que atendió a la víctima tras el incidente. Fue entonces cuando se optó por suspender durante hora y media la vista oral a la espera de localizar a la víctima.

Pasado ese plazo y no haber sido posible dar con ella se optó por suspender el juicio hasta el próximo jueves 2 de noviembre. "Su testimonio es vital", confesó el abogado defensor a la salida de la sesión como argumento de la suspensión.

El letrado también aseguró que existía un principio de acuerdo con la Fiscalía que dependería de la declaración de la mujer agredida. No obstante, en la calificación inicial de los hechos, el Ministerio Fiscal considera a A. F. G. culpable de un delito continuado de abusos sexuales, otro de agresión sexual en grado de tentativa y otro más de lesiones por los que en suma reclama cinco años y medio de cárcel y una indemnización de 2.040 euros. También del pago de una multa de 600 euros por lesiones más las costas.