La batalla jurídica sobre la regasificadora de El Musel no ha acabado con el auto del TSJM. Equo Asturias, partido que logró la anulación de su autorización administrativa, baraja presentar un recurso ante el Tribunal Supremo para intentar lograr la demolición de la planta. Además, Equo presentará alegaciones y un nuevo contencioso contra una nueva autorización de la regasificadora.

Respecto al recurso ante el Supremo, la decisión depende de que Equo, con finanzas limitadas, disponga de fondos para seguir adelante, señala Olga Álvarez, una de sus portavoces. El abogado que les representa, José Antonio Ballesteros, considera que el auto del TSJM contradice la jurisprudencia del Supremo: "la nulidad de un acto debe dar lugar a las consecuencias naturales de tal nulidad", apunta. A juicio de Equo, esas serían la demolición y la devolución de los más de 119 millones de euros que Enagás cargó a los usuarios por operación y mantenimiento de la planta. El TSJM no aceptó la demolición en base a que Equo no lo solicitó en la demanda. Ballesteros señala que la demanda se presentó en 2010 y la ley que le aplica el Tribunal a ese respecto data de 2015.

Olga Álvarez califica de "poco acertada" la resolución judicial e insiste en que con la regasificadora de El Musel "se han dilapidado recursos públicos por valor de mucho millones de euros".

Respecto a interponer un nuevo contencioso contra la futura autorización administrativa de la planta, Ballesteros recuerda que el TSJM anuló la de 2008 en base al incumplimiento del Raminp, sin entrar a analizar otros argumentos de Equo, como que la regasificadora de El Musel carece de "utilidad pública" al no ser necesaria para surtir de gas a España.

Equo también presentará un escrito ante la CNMC para que exija a Enagás la devolución de los más de 119 millones de euros cargados en los recibos de los usuarios por una instalación que el abogado califica de "construcción clandestina".