Germán Heredia, empresario de peluquería de 58 años, es desde el pasado martes el nuevo presidente de la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias, cargo al que accede después de ocho años en la directiva de su predecesor, David Argüelles. Es afiliado de Foro Asturias, "lo cual no va a influir a la hora de exigir al Ayuntamiento lo que el comercio de Gijón necesita".
- ¿Su primer objetivo?
-Que las Navidades salgan bien y que el plan local de comercio nos lo traigan los Reyes Magos. También es muy importante para nosotros el plan de movilidad; la facilidad de aparcamiento es importante para las ventas.
- ¿Cómo afecta la competencia del comercio electrónico?
-Hay comercios que están vendiendo por Internet. Quienes no quieren tomar ese camino, ¿cómo pueden competir? Hay una ventaja que tenemos que aprovechar, que es el contacto humano y la sonrisa. El trato, la sorpresa, no los tiene Internet. En Estados Unidos hay negocios como Amazon y otros que están cogiendo locales en los centros urbanos para volver a hacer el comercio en la ciudad. No van a grandes centros comerciales, por algo será. El comercio de proximidad no ha muerto, ha resistido la crisis. Otra cuestión para competir es que el comerciante exija a sus proveedores que sus productos no se vendan por Internet o en caso contrario, cambiar de proveedor.
- ¿Qué fuerza puede tener un comercio para lograrlo?
-No tengo la varita mágica para contestar a eso. Si Nike vende sus playeros más baratos en Amazon que en las tiendas, lo que le queda al comerciante es dejar de vender esa marca. Los comercios tienen que unirse para ver qué presión se puede hacer con los fabricantes de prendas y también para negociar precios con sus proveedores. Las tiendas de ropa son las que más se están viendo afectadas, no sólo por la competencia de Internet, sino también por el cambio climático.
- ¿En qué sentido?
-Ahora no hay invierno, primavera ni otoño. No saben qué tienen que comprar para las campañas si ya no hay una temporada estable. Una tienda que haya comprado 100 anoraks, con el tiempo que está viniendo, se los traga cuando pase diciembre y enero. El cambio climático va a influir muchísimo en las ventas del comercio.
- ¿Y la competencia de los comercios chinos?
-Sabemos que tiran los precios, ellos o Primark, me da lo mismo. Ahí no podemos entrar. Con lo que podemos competir es con el trato al cliente, que es mucho mejor. Y eso requiere una formación constante, reciclando al personal, sin confiarse por llevar mucho tiempo en el mercado. La formación la pueden dar el proveedor, nosotros o la Cámara de Comercio.
- ¿Qué le parece la proliferación de mercados en Gijón?
-Horrible.
- Los vendedores ambulantes piden más.
-Los mercadillos que hubo en el último año son los máximos que se pueden dar en una ciudad como Gijón. No tiene por qué haber más y no puede haber espacios como el Palacio Revillagigedo, que pertenece a una fundación, que se dedique a hacer mercadillos, con competencia desleal al comercio de proximidad que está constantemente cotizando y pagando por un espacio. Hay que mirar la economía circular; que lo que el consumidor gasta quede en la ciudad y eso no pasa con la venta ambulante. No conozco ninguna ciudad con tantos mercadillos como hay en Gijón. Afortunadamente el Ayuntamiento nos hizo caso y este último año redujo muchísimo el número.
- ¿Qué me dice del relevo generacional en el comercio?
-En la industria se da fácilmente, pero no en el comercio. Las leyes son muy duras; para seguir con la empresa los hijos tienen que mantener al mismo personal o indemnizar a trabajadores que llevan 30 años. Eso no lo facilita, porque la gente joven quiere a su alrededor gente joven.
- Asturias es industrial.
-Está bien que digamos que el 10% del PIB y el 19% del empleo en Asturias corresponde al comercio, pero eso existe porque hay industria. Necesitamos que la administración fomente la llegada de industrias a Asturias.
- ¿Superaremos la imagen de calles con comercios vacíos, por los cierres durante la crisis?
-Hay partidos que sostienen que esos locales vacíos se deben mantener limpios de carteles y pintadas. Me parece bien, porque una ciudad es atractiva para la compra mientras no haya pasquines ni pintadas por la calle. Ni cagadas ni mexadas de los perros a las puertas de los comercios, que es una reivindicación de todos los comerciantes. Quisiéramos hacer una campaña de concienciación, con el Ayuntamiento de Gijón, hacia los propietarios de los 30.000 perros que hay censados en Gijón.
- ¿Cómo ve el comercio gijonés respecto a otros?
-Gijón es la única ciudad que conozco que es policéntrica. En otras los comercios se aglomeran en la parte histórica. Aquí, no; hay tiendas emblemáticas en los barrios.
- ¿Además de la situación económica, que influye en el consumo?
-Si hay inestabilidad política, por ejemplo para aprobar los presupuestos. También influye el fútbol. La última vez que el Sporting ascendió a Primera, ese verano aumentaron un 5% las ventas. Y cuando bajó, al contrario. También se nota después de cada partido si gana o pierde, porque influye en el ánimo de la gente y la compra es alegría.
