"No creo que haya hecho nada que no hubiera hecho otra persona". El joven David del Campo resta importancia a la ayuda desinteresada que prestó a Inés Maria Rebollo Sánchez, la mujer de 86 años cuya desaparición fue denunciada este mismo miércoles y que apareció a última hora del mismo día con síntomas de debilidad. El final feliz que tuvo la historia es en parte a este "héroe anónimo" que no dudó en velar por la seguridad de esta vecina de Nuevo Gijón que pudo reencontrarse con su familia.

David del Campo, según ha explicado a LA NUEVA ESPAÑA, se encontró con Inés María Rebollo el miércoles sobre las 23.30 horas pasada la Casa Sindical, en dirección a la estación de trenes de Gijón. "Me preguntó por la calle Corrida, me extrañó y pensé que era de fuera y que simplemente estaba un poco desorientada", explica el joven de 34 años. "Cuando le dije dónde estaba la calle Corrida me di cuenta de que andaba un poco raro, que estaba cansada y tenía la mirada perdida", relata. Fue entonces cuando David del Campo asumió el papel de protector y le aseguró a Inés María Rebollo que la acompañaría hasta donde fuera de la calle Corrida.

"Cuando llegamos a la calle Corrida me dijo que en realidad ella buscaba una calle que la lleva al Hipercor y me di cuenta de que estaba perdida", confiesa David del Campo que entonces optó por llamar a la Policía. Estuvo junto a ella y la acompañó otro buen rato hasta que los agentes llegaron, acompañados por familiares de Inés María Rebollo. "Quiero agradecer a la familia sus palabras y, en serio, cualquiera hubiera hecho lo mismo", explica este "ángel de la guarda".

La familia de la mujer desaparecida ya transmitió sus mensajes de agredecimiento al joven. Según relataron ellos entonces, ella pudo darle dos besos al joven, pero sus familiares ni siquiera pudieron entablar conversación con él. De ahí que quieran lanzar un mensaje público "en forma de agradecimiento a la persona que la siguió y estuvo cuidando; para nosotros, un héroe anónimo. Queremos decirle que muchas gracias por todo y por lo buena persona que es", sentencia César García, yerno de Inés Rebollo Sánchez.

Inés Rebollo se encuentra en "buen estado" tras haberle practicado las pruebas médicas pertinentes. "La encontramos de casualidad, veníamos de buscar un montón de gente por un montón de lados. La encontramos a la vez que el joven, de unos treinta años como mucho, llamaba a la Policía", cuenta su familia. Una historia que les mantuvo en vilo pero con final feliz y un héroe anónimo.