El gijonés acusado de agredir al vendedor de la ONCE que le ofreció un cupón mientras comía en una pizzería de la calle Muelle de Oriente aceptó esta mañana el cargo de un delito de lesiones por el que estaba acusado, tanto por la Fiscalía, que pedía dos años de prisión, como por la acusación particular que reclamaba una condena superior, de tres años de cárcel.

Finalmente han llegado a un acuerdo, tras reconocer los hechos ocurridos en marzo de este año, para fijar la condena en tres meses de prisión, una indemnización para el vendedor de cupones de 1.400 euros y otros 888 euros por lucro cesante, además de las costas y el pago a Sespa de los gastos médicos generados, que suman 56,98 euros.

La magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón declaró firme esta sentencia está mañana al entender que al existir acuerdo entre partes no habría recurso posterior a la misma.

El portero, según el informe médico, sufrió un traumatismo nasal con hemorragia nasal, contusión en el labio inferior y contusiones en dorso torácico que precisaron de 27 días de curación y le impidieron desarrollar sus ocupaciones habituales, de ahí el pago por lucro cesante que exigía la acusación particular.