El Principado prohibirá durante dos años sembrar patata en todo el concejo de Gijón ante el avance de la plaga de la polilla, que ya excede el foco de Monteana. La mariposa ha avanzado 4 kilómetros desde que fue detectada el pasado mes de marzo en una finca de la parroquia de Fresno. "Se moverá más y no podemos estar cada poco ampliando la zona infestada; queremos dar seguridad a los agricultores", explica el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas. Lo "más lógico" es por tanto prohibir el cultivo en todo el municipio y obligar a los vecinos a levantar y destruir los tubérculos ya plantados.

La consejería de Desarrollo Rural remitió el lunes al Ayuntamiento de Gijón el borrador de la nueva resolución, que actualiza las zonas infestadas y tampón -las que rodean al foco contaminado y en las que se llevan a cabo medidas de control- de la anterior, de fecha 13 de marzo. Además de Gijón, están afectados la totalidad de los concejos de Tapia de Casariego, Coaña, El Franco, Navia, Valdés, Cudillero, Pravia y Muros de Nalón. A ellas hay que sumar Vegadeo, Castropol, San Tirso de Abres y Taramundi, en donde la siembra lleva prohibida desde hace un año.

Por su parte, los municipios colindantes con Gijón -Villaviciosa, Sariego, Carreño, Corvera, Llanera y Siero- pasarán a ser declaradas zonas tampón. Jesús Casas prevé atender entre esta semana y la siguiente las alegaciones de los ayuntamientos y publicar el documento final en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) en el menor plazo posible. "Las figuras geométricas -hasta ahora en Gijón la zona infestada era un círculo de radio de un kilómetro desde la primera finca infestada de Monteana- se adaptan mal al terreno y es difícil de explicar a los vecinos", comenta.

El Principado prevé, no obstante, sacar una resolución "flexible" a los almacenes comerciales "limpios" de polilla guatemalteca. "Hemos consultado al Ministerio si los grandes almacenes, siempre y cuando estén limpios, se sometan a controles, garanticen un sistema de trazabilidad y vendan las patatas aisladas, pueden quedar fuera de las áreas infestadas", precisa. La medida beneficiaría, entre otras, a la Cooperativa de Agricultores de Gijón.

Desde la detección de la plaga, Desarrollo Rural ha destruido 238 kilos de tubérculo contaminado y 2.794 de material vegetal. En total ha intervenido una superficie de 1.727 metros cuadrados y ha repartido ayudas a 13 beneficiarios, con un importe de 618,01 euros. También tiene instaladas 23 trampas, en las que se capturaron hasta ahora 18 lepidópteros.