"Asturias necesita una nueva demarcación judicial, su reparto actual no obedece a criterios lógicos". Con estas palabras evidenció ayer Ignacio Vidau, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), -que impartió la lección inaugural en la apertura del curso en la UNED- lo obsoleto de la división del Principado en 18 partidos judiciales. "Es imprescindible abordar de una vez la elaboración de una nueva organización acorde con las actuales circunstancias", añadió. Vidau razonó su petición en que el 70 por ciento del casi millón de habitantes que tiene Asturias se encuentran en la zona central de la región -partidos de Gijón, Avilés, Siero, Mieres, Langreo y Oviedo- lo que supone "un aprovechamiento bastante deficiente de los recursos existentes". Hay partidos "con una carga de trabajo escasa y en los que existen dos juzgados, como Grado, Lena y Laviana" en contra de aquellos con "altas cargas" de trabajo como Villaviciosa, Piloña o Cangas del Narcea que sólo tienen uno.

El presidente del TSJA abogó, con vistas al conjunto de España, por convertir la Justicia en una prioridad y evitar que siga siendo "la gran olvidada". Para ello toda decisión debe partir de "un pacto de Estado" que salvaguarde los intereses de la Justicia al margen de los cambios de Gobienro.

Las necesidades principales, y con opción de incorporar otras, pasan por un nuevo modelo de carrera judicial y organización territorial -también en España- y funcional de la Administración de Justicia. También puso de relieve la urgencia por "implantar mecanismos que fortalezcan la credibilidad de la Justicia y la confianza del ciudadano en sus tribunales" para hacer frente a la imagen de aparente politización que proyecta, una imagen que si bien "no responde a una realidad tangible, ha calado en el sentir social".

Además, el presidente del TSJA apostó por la redefinición y coordinación del régimen de competencias, un plan de ampliación de la planta judicial garantizado, condiciones profesionales dignas, modernización tecnológica y reformas procesales y sustantivas

Vidau puso también en valor la Constitución de 1978, "norma suprema a la que tanto debemos los españoles y que, sin embargo, algunos hoy rechazan", y a "la independencia plena" del Poder Judicial. Como ejemplo puso el "inaceptable desafío a la Constitución y al ordenamiento jurídico vigente perpetrado desde un gobierno y un parlamento autonómicos, ha sido contestado con la Ley ante los tribunales competentes que están actuando conforme a Derecho y sin injerencia alguna de cualquier otro poder".

El acto contó con la presidencia de la vicerrectora de Metodología e Innovación de la UNED, Ana María García Serrano; el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Montserrat López Moro y al director del centro Juan Carlos Menéndez Mato. La inauguración del nuevo curso también sirvió para hacer balance de la temporada anterior, en la que se contó con alrededor 4.700 estudiantes matriculados más otros 724 alumnos -la media de edad estuvo en los 38 años- que se matricularon en actividades de extensión universitaria y cursos de verano. El centro contó con 126 profesores que gestionaron 514 asignaturas.