A veces los ataques de celos llevan a extremos insospechados. Es lo que le sucedió a una mujer de 27 años, vecina de Gijón, que al descubrir en el teléfono móvil de su novio un vídeo de alto contenido sexual de la expareja de este decidió difundirlo en internet. Lo hizo por diferentes canales: lo envió por Whatsapp, lo colgó en Facebook y lo subió a Youtube. Ahora ha sido condenada a seis meses de cárcel por un delito de descubrimiento de secretos y deberá indemnizar con 2.000 euros a la afectada -a la que tampoco podrá aproximarse a menos de 200 metros durante dos años- por los daños morales causados.

La condenada es vecina de Gijón mientras que la víctima vive en Valladolid, ciudad castellanoleonesa donde se han juzgado los hechos. En medio de la historia está el novio de la procesada, que en agosto de 2015 viajó a Gijón a ver su pareja sentimental aunque dice la sentencia que mantenía una relación con las dos a la vez.

Fue entonces, durante ese encuentro, cuando la novia de Gijón, y ahora condenada, hurgó en el teléfono móvil de su pareja y encontró un vídeo y dos fotografías de alto contenido sexual de la exnovia en los que ésta aparecía "acariciándose sus genitales o mostrando su ropa interior", según dice el fallo. En ese momento procedió a difundirlos en redes sociales, alrededor de la una de la madrugada, utilizando para ello los perfiles de su novio en las plataformas mencionadas. La difusión fue masiva y muchas personas reconocieron a la protagonista de las imágenes, de ahí que la sentencia apruebe que la intimidad de la víctima se haya visto "gravemente" lesionada.

Al descubrir que su vídeo ya estaba circulando por internet interpuso una denuncia, el mismo mes de agosto, en la Comisaría del distrito de Delicias de Valladolid. Se tomó primero declaración al exnovio de la denunciante, dado que fue desde sus perfiles desde donde salieron las imágenes. Se le imputó un delito de descubrimiento y revelación de secretos pero negó los hechos -él ha sido absuelto- por lo que siguió la investigación. Se estrechó el cerco en la pareja actual, solicitando entonces ayuda al Grupo de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Comisaría de Gijón. La condenada fue detenida el 29 de octubre de 2015 en Gijón, y según informaron fuentes policiales entonces, la autora habría "reconocido los hechos a varias personas, siendo el móvil de todo ello los celos".

Sobre este caso el pasado mes de mayo de este año se pronunció el Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid, que emitió una condena a la vecina de Gijón por un delito de descubrimiento de secretos. La afectada recurrió dicha condena, pero tampoco la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valladolid le ha dado la razón. No obstante podrá eludir su entrada en prisión siempre y cuando abone la responsabilidad civil y no cometa ningún delito durante dos años.