Utilizando un símil educativo, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, afirmó ayer que las negociaciones para reabrir la autopista del mar "progresan adecuadamente". Tanto, que la naviera Baleària podría recuperar la línea entre Gijón y Nantes (Francia) -inoperativa desde septiembre de 2014- incluso sin ayudas públicas. El interés de la compañía es "firme", enfatizó Llorca, y, como contraprestación, el Principado estudia financiar paquetes de promoción turística, como ya hace con las compañías aéreas. "Estamos trabajando de forma seria y apurando mucho los costes de ambos puertos. La conexión es absolutamente viable", indicó en el V Foro de Transporte Multimodal, organizado por la patronal del transporte por carretera Asetra durante la mañana en el recinto ferial Luis Adaro.

Paralelamente a ese acto, el presidente de Puertos del Estado, el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, y representantes de Baleària conversaron sobre la reapertura de la línea Gijón- Nantes. "La línea del nore huele bien", expresaron los responsables de la naviera, según fuentes consultadas por este periódico. No obstante, el encuentro oficial se pospondrá a diciembre por problemas de salud de su consejero delegado, Adolfo Utor. "Estamos intentando impulsarla y hay un esfuerzo por parte de todos. No quiero hacer anuncios que suenen a triunfalismo, pero lo que no falta en este caso es acuerdo y sintonía", subrayó el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra. Quizá más optimista fue el responsable de Puertos del Estado, José Llorca, quien adelantó además que Baleària visitará en los próximos días el puerto de Nantes -donde los servicios náuticos y técnicos son más caros que en Gijón- y podría restablecer la conexión marítima sin recurrir a subvenciones públicas.

En caso contrario, Gijón tendrá que esperar hasta la primavera de 2018 para entrar en la convocatoria de los fondos europeos CEF. En este sentido, José Llorca advirtió que a partir de ahora, para recibir ayudas, "ya no vale con justificar los desvíos de carretera al transporte marítimo", sino que hay que apostar por la sostenibilidad y la reducción de las emisiones contaminantes. "Las empresas lo tendrán muy difícil para obtener apoyo público si no realizan una conversión de sus buques al gas", aseguró. En cualquier caso, opinó, las subvenciones no pueden utilizarse "para mantener una línea, sino para consolidarla".

Baleària ya tiene en camino sus dos primeros buques propulsados por gas y la idea es que uno de ellos opere en la autopista del mar asturiana. Ambos ferries, en construcción en el astillero italiano Cantiere Navale Visentini por 200 millones de euros, tendrán una eslora de 186,5 metros y una capacidad para 810 personas y 2.180 metros lineales de carga. Esto significa que la naviera interesada en el puerto de Gijón también podría recibir ayudas públicas en el caso de necesitarlas. En este nuevo escenario ahondó José Llorca: "Estamos ante un cambio de concepto y un compromiso de las navieras, porque la descarbonización es una realidad". Por eso, el representante del Ministerio de Fomento comentó que el desbloqueo de la regasificadora de El Musel sería "muy relevante para Gijón", ya que posicionaría a la ciudad en el mapa del transporte marítimo mundial. "Estamos trabajando con el Ministerio de Energía para que los actuales peajes al embarque de gas sean reducidos con el objetivo de que todos los temas de avituallamiento de buques con gas no estén penalizados desde el punto de vista regulatorio", adelantó.

Por su parte, el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, dejó claro que el aplazamiento de la reunión oficial con Baleària "no supone ni mucho menos un paso atrás" en las negociaciones, que continúan dando sus frutos. A la compañía balear le salen los números y hay esperanzas de que la tan reclamada autopista del mar entre en funcionamiento finalmente en 2018. El exdirector de El Musel, José Antonio Lago, destacó que el anterior proyecto, que se desarrolló entre septiembre de 2010 y septiembre de 2014, fue "muy bien" desde el principio. Lago defendió, como es obvio, su reapertura, haciendo hincapié en que el transporte sería mixto, es decir, de mercancías y pasajeros, un servicio del que ni siquiera dispone el puerto de Vigo. El ex director del Puerto reveló que en 2016, Gijón cerró con un tráfico de 65.000 contenedores y 2017 acabará con 10.000 más.

Baleària, presente ayer en el V Foro de Transporte Multimodal de Asetra, es líder en España en el transporte de cargamento rodado "Ro-Ro" en líneas directas y dispone en la actualidad de 18 rutas, 25 buques y 1.500 empleados. Todas ellas cifras reveladas por el director general de Negocio, Víctor Terricabras, que acompañó a Laureano Lourido, Adrián Fariña (responsable de transporte de Peñasanta) y Borja de Torres (presidente de Acotral y de Cetm) en una mesa redonda sobre el equilibrio multimodal. La conclusión principal de esa mesa es que el transporte multimodal no se desarrolla en España, mientras que el de carretera no para de avanzar.

En el marco del foro organizado por la patronal que preside Ovidio de la Roza, varios expertos debatieron sobre el nuevo reglamento europeo del transporte, que se antoja problemático. El consejero delegado de Vía Augusta y presidente de Conetrans, Carmelo González, mostró su preocupación por las infracciones sobre la honorabilidad, ya que "con una sola, la empresa puede cerrar". El exministro de Justicia y catedrático de Derecho Constitucional Francisco Caamaño también criticó la normativa al dejar "indefensos" a los transportistas. "Echo en falta procesos de alegaciones y se perdió una buena oportunidad para apostar más por el arbitraje", sentenció.