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Búsqueda intensiva de polillas de la patata entre Gijón y Cudillero

Desarrollo Rural coloca 85 trampas entre los focos infestados para comprobar si la plaga se extiende por la zona central

La trampa de las polillas. Á. G.

Búsqueda intensiva de la polilla de la patata entre Gijón y Cudillero. La consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales colocará 85 trampas entre los dos focos infestados para comprobar si la plaga también avanza por la zona central. En caso de capturas, el Principado declarará de inmediato zona contaminada -lo que implicaría no poder plantar tubérculo durante al menos dos años- a diez concejos: Carreño, Gozón, Avilés, Castrillón, Corvera, Llanera, Illas, Candamo, Soto del Barco y Pravia. Pese al operativo, la dirección general de Desarrollo Rural cree que la franja costera central no favorece la expansión de la polilla guatemalteca.

"La mariposa se mueve bien por llano y terrenos homogéneos. Entre Gijón y Cudillero hay mucha industria y bosques de eucalipto, por lo que dificulta su movimiento. No obstante, queremos saber cuál es la realidad. Mientras que en primavera la polilla prácticamente no se desplazó, en otoño no ha parado", explica el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas. De hecho, la plaga ya llega al límite con Cantabria. "Hemos comprobado que cuando no tiene patata se mueve más de lo esperado en busca de alimento", añade.

El sistema de trampeo que se instalará a partir de la semana que viene entre Gijón y Cudillero -ambas declaradas zonas infestadas, en las que no está permitido sembrar patata- es muy "potente", en palabras de Jesús Casas. Serán 85 trampas frente a las 280 que están repartidas por toda Asturias. "Queremos estar seguros de qué pasa en esos diez municipios y si en cualquier momento se encuentra una polilla, declararlos zona contaminada", abunda Jesús Casas.

Ahora mismo, estos concejos son considerados zonas tampón, en las que se permite sembrar tubérculo, aunque están sometidos a controles. La razón por la que el Principado no decidió prohibir directamente el cultivo es porque se trata de un área muy amplia y era "muy exagerado" ponerla en cuarentena sin un muestreo previo. El Ayuntamiento de Gijón pidió de hecho por correo electrónico a la consejería de Desarrollo Rural prohibir la plantación de patata en los concejos limítrofes.

Según datos del Gobierno regional en Gijón se capturaron en el último año sólo 18 polillas, mientras que entre Pravia y Cudillero, unas 800. Es este segundo foco el que más preocupa a la Consejería y que amenaza con llegar a Soto del Barco, Candamo o Castrillón, por proximidad. Avilés, por su tejido industrial, es en este caso una "gran barrera", que dificulta su desplazamiento hasta Gijón. El Principado lleva gastado en lo que va de año casi medio millón de euros entre indemnizaciones, destrucciones de cultivo, equipos de seguimiento y trampas.

El movimiento de la plaga en 4 kilómetros en Monteana obligó este mismo mes al Principado a ampliar la prohibición de plantar tubérculo a todo el concejo de Gijón. La polilla ya está presente en otros doce concejos y las dos poblaciones -occidental y oriental- están por ahora separadas.

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