Un singular edificio acristalado en forma de L con una cubierta intermedia ajardinada, un parque al lado y 18 patios interiores que dejan entrar vegetación, iluminación natural y la ventilación se convertirá, si todo sale bien y las cuentas acaban cuadrando, en la nueva sede de la Comisaría de la Policía Local en el entorno de la avenida de Portugal.

El diseño ganador del concurso de ideas, bajo el lema "Pomares" y la firma del madrileño de Fernando Serrano-Súñer Arquitectura, lo presentaba ayer mismo la alcaldesa, Carmen Moriyón, en el marco de una comparecencia pública para informar sobre el estado de las obras municipales. A su lado, los concejales de Mantenimiento y Hacienda, Manuel Arrieta y Ana Braña respectivamente, y la directora general de Coordinación de Infraestructuras, María López Castro.

La elección del diseño es sólo el principio de un largo camino. Tras la firma del contrato hay un plazo de 90 días para redactar el proyecto y presentarlo al Ayuntamiento. El calendario que se maneja plantea licitar la obra entre marzo y abril de 2018. A final de año podrían empezar unas obras que durarán aproximadamente 30 meses. Así que será 2021 cuando se pueda trasladar los agentes de la actual ubicación en la calle San José. "No se podía esperar más. Esto no es un capricho, se necesita", aseguró la Alcaldesa al defender el compromiso del gobierno de Foro con un proyecto de esta envergadura, que tiene una partida de inicio en el borrador presupuestario del año que viene. El ganador del concurso se lleva 155.000 euros pero la obra, con una ejecución material de 6,5 millones, ronda los 9,5 millones de presupuesto de licitación.

El edificio se diseña sobre dos parcelas existentes en la parte posterior del actual Palacio de Justicia

. Una zona en transformación de Gijón que aún lo será más cuando se inicia el plan de vías. Bajo tierra habrá dos plantas dedicadas a parking y galería de tiro y sobre rasante otras dos plantas que configuran un basamento: una planta baja como zona de acceso del público a las oficinas y una primera con un espacio más privado para los policías al estar gimnasio, vestuario y sala de descanso. Sobre este basamento se eleva un volumen de cuatro plantas donde estarán las oficinas de acceso restringido y por orden jerárquico. Hay una especial atención a las zonas verdes. El arquitecto diseña una "quinta cubierta" vegetal sobre el volumen más bajo y apuesta por la plantación de tilos y pomares en el entorno. También se ha generado una fachada de cristal y lamas que supone una imagen muy potente al edificio.