Como iguales. Así se presentó ayer un grupo de unos 25 chavales con síndrome de Down en un acto para la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que tuvo lugar dentro del festival "Gijón se come", en la Feria de Muestras. Y con ese mensaje los chicos, pertenecientes a la asociación Down Principado de Asturias, explicaron ayer con toda naturalidad a quienes se acercaron a conocerles a qué se dedican y cómo es su día a día. Porque, al igual que los demás, acuden a sus trabajos, se divierten, tienen sus pandillas de amigos y sus problemas. Como todo el mundo.

Ése es el mensaje que quiere lanzar la asociación: el de "la divulgación, la sensibilización, la normalización", resume Inés Fernández, presidenta de una entidad nacida ya en el año 1985 con la intención de "que la sociedad vea y reconozca a las personas con síndrome de Down como personas con los mismos derechos y capacidades que los demás".

Aunque "se ha conseguido mucho en los últimos años gracias a la visibilización, aún nos queda mucho por hacer", asegura Fernández. Sobre todo en el ámbito educativo, puesto que "venimos de unos años muy duros con la crisis que han hecho recortar recursos en los colegios y han acabado obligando a derivar a estos alumnos a centros de educación especial, lo que es una barbaridad para su integración", lamenta. Del mismo modo, la asociación sigue reclamando que las empresas contraten a estos chicos. Porque, como ellos mismos explicaban ayer con soltura y desparpajo, "somos capaces de lo mismo que los demás". Lo demostraron en una yincana solidaria con voluntarios del Conseyu de la Mocedá para dejar claro que "no hay diferencias".