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Nuevas medidas de seguridad vial

Los positivos en drogas, con 115 casos, aumentan un 50% en lo que va de año

La adquisición de nuevos test, que detectan hasta seis tipos de sustancias, permite realizar pruebas de forma más rápida y con la misma fiabilidad

El subinspector Francisco Javier Prado, en la sede de la Comisaría de la Policía Local de Gijón, con los test de drogas. JUAN PLAZA

El número de conductores que han dado positivo en drogas en Gijón ha aumentado en un cincuenta por ciento en lo que va de año a raíz de la adquisición en mayo, por parte del Ayuntamiento, de unos nuevos test portátiles que detectan hasta seis sustancias prohibidas al volante en menos de ocho minutos. Mientras que el 2016 se cerró con 77 positivos, en lo que va de año -hasta el 27 de noviembre- se han alcanzado ya los 115 conductores que infringieron la ley por conducir bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente, principalmente cannabis o cocaína.

Desde que la Policía Local de Gijón comenzase a realizar los controles en agosto de 2014, el balance total es de 289 positivos con una media de 20.000 controles al año. Mientras que la media de este tipo de infracciones estaba en unas 75 al año, en lo que va de 2017 se ha superado holgadamente ese registro. Esto se justifica con la puesta en funcionamiento de los test "drug wip", unos aparatos portátiles y de reducido tamaño que ahora llevan todos las patrullas y que permiten un rápido análisis salival en cuanto se aprecia una infracción de circulación o se tiene el más mínimo indicio de la misma.

"Estos dispositivos son autónomos, portátiles e instantáneos y por eso permiten realizar más controles en cualquier momento que se detecta una infracción", explica el subinspector de la Policía Local de Gijón Francisco Javier Prado, responsable de inspección de guardia. Para su correcto funcionamiento basta con unos segundos para que el conductor segregue saliva en un bastoncillo para obtener una muestra que analizará el dispositivo al entrar en contacto con una sustancia química. Transcurridos cinco minutos, el resultado se refleja en un marcador donde aparecerán primero tres rayas, que garantizan que el test funciona correctamente. Si se van añadiendo rayas significa que el conductor ha dado positivo en drogas. El test especifica además qué tipo de sustancia o sustancias se han consumido.

En esta primera muestra -después hay que realizar una segunda constatación que es la que se envía a laboratorio- "la mayoría de casos son positivos en cannabis (hachís), y cocaína; los test muestran el reflejo claro de las sustancias que más se consumen en la calle", desvela Prado. También detectan anfetaminas, metanfetaminas, opiáceos (heroína) y ketamina. El perfil más repetido del infractor es un hombre de entre 21 y 30 años seguido de la franja de edad comprendida entre los 31 y 40 años. Además de la autonomía y rapidez también destacan por su fiabilidad.

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