Poco a poco se van conociendo nuevos detalles del atropello mortal que en la madrugada del pasado sábado le costó la vida a Juan Fombona. Desde un primer momento la Policía Local y la Nacional sospecharon de los más cercanos a Fombona. Unas sospechas que se confirmaron cuando los agentes lograron identificar el coche y encontraron restos bajo de ADN del fallecido bajo el vehículo del mejor amigo de Fombona, que sería detenido el pasado lunes.

Ambos eran amigos íntimos. Desde niños. Y vecinos. De hecho, habían estado juntos tomando copas la misma noche del suceso. Volvían a casa juntos, de hecho, cuando murió Fombona. Pero pese a su relación el acusado no acudió al multitudinario funeral que le tributaron el lunes en la iglesia de San Julián alegando que se encontraba mal. Una misa en la que uno de los amigos de Fombona leyó una emotiva carta donde nombró una lista de amigos, lista en la que no figuraba el ahora ingresado en prisión.

El procesado, antiguo alumno del colegio Los Robles, exjugador de tenis y aficionado a las embarcaciones de recreo, trabaja en una empresa familiar dedicada al alquiler de apartamentos y es el menor de cuatro hermanos. El día de autos fue a cenar junto a Fombona y el resto de su grupo de amigos para después tomar unas copas en un conocido pub de la avenida Dionisio Cifuentes. Juntos lo abandonaron y se cree que juntos subieron al mismo coche, el BMW X5. ¿Qué ocurrió desde ese momento hasta el número 275 de la misma calle? ¿Por qué se apeó Fombona? ¿Por qué se dio a la fuga Álvaro? La instrucción sigue su curso a la espera de obtener respuestas a las incógnitas de un suceso que ha conmocionado a la ciudad, y en especial a la parroquia de Somió, donde ambos eran muy conocidos.